Amiguitos, seguro que aún tenéis reciente la situación de hace poco tiempo –con Georgia como escenario-, cuando el prepotente de Vladimir Putin desafió a los Estados Unidos invadiendo un país soberano y apoyando militarmente la independencia de dos territorios separatistas de éste. Entonces ya se oyeron opiniones en las que la expresión Guerra Fría volvió a escucharse en ámbitos políticos después de varias décadas considerándola un concepto obsoleto. Pues bien, la semana pasada Rusia anunció que enviaría al Caribe su crucero nuclear Pedro el Grande en el marco de unas maniobras conjuntas con Venezuela. Para participar en dichas maniobras, han llegado a Venezuela un par de bombarderos estratégicos –eufemismo para expresar que pueden utilizar armamento nuclear- Tupolev 160. Si añadimos a esto que ayer el presidente de Venezuela, el impresentable y maleducado Hugo Chávez, advirtió que si la oposición boliviana –según él, financiada por los Estados Unidos- intentaba derrocar a Evo Morales, autorizaría un operativo militar para defender a su amigo, la sombra de un mundo nuevamente dividido en dos bloques y el recuerdo de la crisis de los misiles en Cuba regresa a nuestro subconsciente. Para arreglarlo, Chavez usó unas palabras de Ernesto Che Guevara para amenazar a los norteamericanos diciendo que “si hubiera que crear un Vietnam, dos Vietnam, tres Vietnam en América Latina, aquí estamos dispuestos a hacerlo". Mientras tanto, en nuestro país, el vicepresidente económico Pedro Solbes dice que si la recesión que se cierne sobre nosotros «sirve para limpiar la economía y remontar la situación, no tiene la mayor importancia». En fin piltrafillas, sobran los comentarios.
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