En el ámbito de los coches, un concepto muy norteamericano es el de los muscle cars, un tipo de coche que –según la definición mayoritaria- podría describirse como un vehículo norteamericano englobado en la filosofía hot rod que es el resultado de coger un coche pequeño y montarle un motor grande.
De una manera más amplia parece que –si atendemos a fuentes como wikipedia- los muscle car son automóviles de dos puertas, tamaño medio, relativamente bajo coste... pero dotados de un poderoso motor V8. Lo cierto es que, aunque en ocasiones es difícil poder explicar con palabras ciertos conceptos, si os gustan los coches estadounidenses de los 60 y 70 sabréis perfectamente lo que es un muscle car aún sin poderlo expresar.
Y dejémoslo ahí, no entremos –por ejemplo- en discusiones bizantinas sobre si el Chevrolet Corvette o el Pontiac Firebird –por ejemplo- son muscle cars o meros sport cars, la fuerza contrapuesta a una simple exaltación flashy de la velocidad. Para muestra, tres botones. De arriba a abajo, el Dodge Challenger, el Cougar Eliminator y el AMC Amx, este último un elemento de discordia entre los puristas ya que no está claro para algunos de los amantes de los muscle cars si debería calificársele como tal.
1 comentario:
me voy a cambiar, he manchao los calzones...
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