Tropa de élite

Amiguitos, os recomiendo que corráis a alquilar –o lo que sea- una copia de Tropa de élite, la cruda película basada en el trabajo del BOPE, un batallón de operaciones especiales que actúa contra en narcotráfico en las favelas de Río de Janeiro, una cinta que consiguió el Oso de Oro de Berlín en su edición de 2007 y que –mientras la Policía brasileña se movilizaba en los juzgados para que no viese la luz en su país- vendía varios miles de copias antes de su estreno. El primer sorprendido fue el realizador Jose Padilha, quien se vio obligado a cambiar el principio y el desenlace de la película cuando esta llegó a las pantallas por primera vez... cuando ya la habían visto más de 11.000.000 de espectadores. La cinta retrata la vida de Nascimento, el jefe de un equipo de BOPE –grupo policial con fama de incorruptible y alta especialización- que está cansado de su trabajo y se debate entre continuar la guerra contra el crimen o dedicar más tiempo a su familia. La película generó encendidos debates entre la clase política brasileña –la izquierda la tildó de fascista y la derecha de no ser un fiel reflejo del trabajo policial-, haciendo que la polémica llegase incluso a la BBC o el The New York Times. Se trata piltrafillas de una crítica a buena parte del sistema, las autoridades corruptas y la sociedad –no ya del Brasil sino globalmente hablando-, que permiten, se nutren y alientan una situación que luego intentan esconder creando ONG’s para remediarla o simplemente lavar sus conciencias. Nascimento resume esa idea en una frase que repite en la película, “para mi, quien ayuda a un traficante es cómplice”, y eso incluye al policía que se vende y al niñato rico que fuma porros. Torturas, asesinatos, bajas colaterales, corrupción... la película está llena de momentos duros, ya que –aunque se trata de una ficción- está rodada de manera que en ocasiones parece que se está viendo un documental. Quizás es que lo que se nos enseña es –por desgracia- el mundo real. Nada que ver con las cintas de acción para masas norteamericanas. Lo dicho piltrafillas, corred a verla.