Oleg Bulakh

Y este es el ilustrador digital freelance Oleg Bulakh, un artista ruso natural de Azov, en la desembocadura del río Don, del que os ofrezco una pequeña selección de su trabajo.

Buket Savci

Protagoniza el miércoles el artista turco Buket Savci, un pintor de Estambul establecido en Brooklyn desde hace años. Formado entre la Ege Ünversitesi de Izmir, el neoyorquino Pratt Institute y la New York Academy of Art, los últimos años ha expuesto en Nueva York, Cincinnati o Nashville. Sus obras, en las que aborda el figurativismo con un estilo muy particular, son un estallido de colores.

Zhuk aka Narmin Israfilova

Este martes nos visita Zhuk, una pintora afincada en Berlín que se dedica al figurativismo clásico pero con una aproximación contemporánea. Nacida en el seno de una familia de artistas, desarrolló su particular estilo tras pasar por la Academia de Arte de San Petersburgo.

Imagesse

Dedico mi entrada de hoy a Imagesse, pseudónimo de un fotógrafo de Exeter centrado en la representación del cuerpo humano, particularmente el femenino, al que considera un lienzo en el que proyectar emociones y estados de ánimo con la ayuda de la luz y el entorno natural, escenario en el que desarrolla la mayor parte de su trabajo.

Jorge Dos Diablos Re-visited

Completo la semana con otro artista que nos visitó en el pasado, esta vez el mexicano Jorge Dos Diablos con sus pinturas al óleo sobre aluminio, madera o cobre. Por una casualidad no buscada, aquel 25.03.18 también era domingo y como hoy, el desasosiego provocado por esos grotescos retratos se sumaba a la inminencia del lunes.

The borrower (1991)

Regreso al mundo del cine con una reseña dedicada a una mezcla de cine slasher, policíaco y de ciencia ficción, con una buena dirección y un aceptable resultado final aunque con un argumento de pura serie B. Me refiero a esta The borrower, dirigida por John McNaughton, el aclamado realizador y coguionista de Henry: retrato de un asesino en serie, película a la que por cierto se hacen referencias visuales y sonoras en un par de escenas de esta que os comento. Entre sus protagonistas –a los que, con los años, hemos visto en numerosas películas y series de televisión– destacan Tom Towles, que ya había trabajado con McNaughton en la mencionada Henry, Rae Dawn Chong, una habitual de las pantallas en esa época y coprotagonista de Commando con Schwarzenegger o Antonio Fargas, el eterno Huggy Bear de la serie Starsky & Hutch. Cabe mencionar, por la fama posterior que la actriz alcanzaría, el pequeño papel de Mädchen Amick que poco después aparecería en las diversas entregas de Twin Peaks de David Lynch. Y es que, pese a estrenarse en 1991, la película estaba rodada en 1988. La historia que cuenta es la de un asesino alienígena que en su lejano planeta es castigado siendo convertido en un ser humano tras alterarlo genéticamente para ser abandonado en el primitivo planeta... Tierra. 

 

Así, una noche un padre y su hijo son testigos –mientras bebían y se proponían cazar furtivamente– de la llegada del extraterrestre, que ataca a uno de ellos después de que le reviente el cráneo. Sin embargo, cuando llega la policía alertada por el hijo, sólo encuentran un cuerpo ensangrentado al que le falta la cabeza. A todos los efectos, las pistas indican que se ha producido un asesinato y el asesino ha huido llevándose la cabeza que le falta al cadáver. El caso se lo asignan a una joven, valiente y expeditiva agente de policía y su veterano compañero, mientras el extraterrestre, con la cabeza del cazador, intenta adaptarse a la sociedad aunque relacionándose con lo peor de los personajes de la noche de Cleveland. Mientras la policía investiga cada vez más desconcertada por lo que va descubriendo, el alienígena conoce a Julius, un homeless que le ayuda... antes de perder la cabeza. Y es que el alienígena tiene un defecto debido a su transformación: le explota la cabeza, por lo que regularmente tiene que quitarle la suya a un humano. En fin, The borrower es una recomendable película que sin ser nada del otro mundo, resulta entretenida y que pese a la apariencia de producto low cost, a McNaughton le pareció muy interesante como metáfora del mundo de la interpretación. No sé qué deciros, me parece que es una excusa para justificar que se hiciese cargo del proyecto, seguramente con la única intención de cobrar un sueldo para pagar sus facturas.