25N Elecciones al Parlament de Catalunya

Piltrafillas, ya sé que a la mayoría de vosotros os importa un comino lo que pase mañana en Catalunya y el resultado de las elecciones autonómicas, pero –se quiera o no- no se puede negar que dichos comicios han adquirido este año una trascendencia que no se daba en otras ocasiones. Todos sabemos la razón a estas alturas, por lo que no me extendré sobre el tema. Sin embargo, como si del resultado de la Champions League o la clasificación final del campeonato mundial de Formula 1 –que por cierto, también se decide mañana- se tratase, voy a diseñar mi quiniela particular. Y ni por asomo quiero jugar al analista político ni tengo una bola de cristal mágica, pero –aún con peligro de equivocarme y que quede por escrito, esa es la gracia- quiero aventurarme a predecir un resultado. 

En mi modesta opinión, las elecciones las ganará Artur Mas (CiU) seguido por una Alicia Sánchez-Camacho (PPC) que se dará por satisfecha convirtiéndose en la segunda fuerza política de Catalunya. El voluntarioso Pere Navarro (PSC) no va a poder salvar el barco torpedeado en el que se ha convertido su partido y Oriol Junqueras (ERC) arañará algunos escaños del separatismo de izquierdas, aunque pierde protagonismo como adalid del independentismo al haberse erigido la derecha catalanista en los nuevos defensores del soberanismo. Joan Herrera (ICV) también será de los que se lleve algunos votantes de la izquierda del socialismo defenestrado y Albert Rivera (C’s) –el abogado exempleado de “la Caixa”, de donde también salió Josep Piqué por ejemplo- también ganará un buen puñado de votos. Así es piltrafillas, será una de esas elecciones en las que a la hora de contabilizar votos, todas las formaciones políticas habrán ganado. Mas y Sánchez-Camacho por lo obvio, Junqueras, Herrera y Rivera porque habrán aumentado su representación –algunos más que otros- y finalmente Navarro se mostrará satisfecho por el trabajo realizado y porque con un poco de suerte, el barco del PSC pierde cubierta, motores, puente de mando, camarotes y mascarón... pero no se hunde del todo. 

Lo dicho, que ni soy politólogo, ni periodista, ni vidente, pero en esta jornada de reflexión tenía ganas de hacer mi pequeña predicción con un simple ánimo lúdico. Mañana veremos si el alto porcentaje de participación que se espera cumple con las expectativas... y si me he acercado algo a la realidad o en un futuro haré mejor callándome.