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Y para aportar unidad estilística al día, os presento ahora al norteamericano Robert Domondon, un fotógrafo afincado en San Francisco que afirma en su biografía estar embarcado en la misión de empoderar a las mujeres para que cuiden y adoren sus cuerpos, reclamen su feminidad y manifiesten su belleza interna. Vamos, que el tipo se dedica al retrato desde una aproximación de lo más sensual.
Comienzo las entradas de este sábado con el moscovita Pavel Krasnov, un fotógrafo dedicado a los retratos eróticos de quien –como ocurre con la mayoría de profesionales de países de la órbita de la antigua Unión Soviética que se dedican a este género de la fotografía– no puedo ofreceros información alguna. Eso sí, para inaugurar la mañana me sirve perfectamente.
Entro en un nuevo fin de semana, esta vez con las obras de Tom Pazderka, un pintor formado entre la Western Carolina University y la University of California. En 2016 comenzó a recolectar cenizas de los incendios forestales que asolaron California en verano de ese año. Combinando la ceniza con pintura al óleo blanca sobre paneles de madera carbonizados por él mismo, inició una serie de retratos de los incendios que derivó en una particular investigación sobre su familia, sus orígenes y su memoria, pintando viejas fotografías familiares en el momento en que su madre abandonó los Estados Unidos para regresar a la República Checa con el fin de cuidar a sus padres ancianos, dejando atrás a su marido y su hijo.
Inicio la segunda mitad del mes con el ilustrador noruego Kristian Hammerstad, un artista de Oslo que trabaja sobre todo en el mundo editorial para clientes como The New Yorker, The New York Times, The Washington Post, The Economist, Financial Times, Le Monde, D2 o Morgenbladet.
En esta ocasión toca que os vuelva a presentar al ruso Yuri Bogomaz, un fotógrafo de Moscú que se pasó por aquí un lejano 02.07.17 con sus retratos llenos de sensualidad.
Y hoy nos visita Mikiya Takimoto, un fotógrafo y realizador japonés que entró en el mundo de la fotografía a los 16 años. Tras un tiempo trabajando como asistente del reputado Tamotsu Fujii, en 1998 abrió su propio estudio en el distrito de Aoyama, en Tokyo. Receptor de numerosos premios, su trabajo abarca desde la publicidad, la fotografía editorial y la fotografía artística hasta el cine.
