La fotografía original de la imagen núm.8 es
© 2011 Princess Piltrafilla
Y ahora sí piltrafillas, de verdad, el punto final definitivo al relato gráfico sobre mi estancia en Londres lo voy a poner este jueves con una bonus entry dedicada a los London days on wheels.
Amiguitos, de todas las ciudades en las que he estado, Londres es en la que mayor cantidad de vehículos de lujo he visto circular por la calle. Una cantidad obscena de Bentley, Porsche, Rolls-Royce, Ferrari y Lamborghini que hacían parecer a los Mercedes, BMW o Jaguar meros utilitarios desfilaba ante mis ojos cada día. Ah, y Maybach, porque he visitado muchas ciudades europeas, nunca había visto uno ¡y en Londres vi dos!. Y es que en esa ciudad hay gente muy, pero que muy rica.
Aunque esa es una de las caras de la moneda, porque por otro lado, la cantidad de alcohólicos y mendigos que se podían ver en parques o pasillos del metro así como el depauperado estado de algunos barrios demuestra que en ese país también ha hecho estragos la crisis, no nos engañemos.
Relacionado con ello, hace poco escuché a un analista hablando sobre un hecho que se está dando ya en ciudades como Madrid o Barcelona, en donde muchísimas familias han visto mermado su poder adquisitivo pero otras se han enriquecido –supongo- a costa de las primeras. Realizando la media, esta situación puede dar resultados tan paradójicos como que estadísticamente estas capitales pueda parecer que no han acusado la crisis ya que la renta incluso ha aumentado en algunos distritos.
En Londres, un lugar en el que la diferencia de clases tiene una fuerte raigambre histórica, la diferencia –como podéis imaginar- aún es mayor.
Eso sí, en las aceras no vi ni un solo excremento de perro.
