Y por fin ha llegado el día. Se ha estrenado Tenet. Anda que no tenía ganas de ver esta película. Escrita, producida y dirigida por Christopher Nolan, se trata de otra ida de olla del realizador británico responsable de –entre otras– Interstellar, Inception, Dunkerke o la saga de Batman con Christian Bale y Heath Ledger. Protagonizada por John David Washington, Robert Pattinson, Kenneth Branagh y Elizabeth Debicki, la sinopsis de la historia que se desarrolla en dos horas y media trepidantes que pasan en un suspiro es la de un agente de la CIA que es reclutado por una organización secreta para impedir que el oligarca ruso Andrei Sator destruya el mundo. Y ya está. O sea, lo que viene a ser una de 007 de las de toda la vida. Sin embargo, aquí se habla de entropía inversa, tornos temporales y cosas rarunas por el estilo. La verdad es que, con motivo de su estreno, estos días he podido leer en las redes sociales numerosos comentarios del estilo “no he entendido nada”, “he tenido que verla dos veces para pillarla” (que ya son ganas de pagar 26 euracos) o “a las mujeres tampoco las entiendo pero eso no significa que no me gusten mucho”.
Total, que ya iba yo predispuesto a disfrutar del espectáculo que los diversos tráilers me auguraban pero a no enterarme de una mierda. Si a eso le sumamos que al poco de comenzar la película un personaje dice “no intentes entenderlo, sólo siéntelo”, la predicción era clara: casi seguro que me lo iba a pasar bien pero no me iba a enterar de la misa la mitad. Y lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Porque, a ver, si uno consume únicamente películas ñoñas, vacías de contenido y de chiste fácil quizás le resulte complicado seguir el hilo a este espectáculo. Pero a poco que a uno le gusten los argumentos enrevesados y entretenidos, tampoco es tan difícil entrar en el juego. Otra cosa es entender el funcionamiento de los mecanismos de lo que se cuenta o decidir el grado de probabilidad de que pueda darse en el futuro algo así. Pero vamos, que está claro lo que ocurre y –además– conforme avanza la película y asistimos a escenas transcurridas minutos antes desde otro punto de vista, las piezas del puzzle van encajando.
Mientras tanto, uno va advirtiendo guiños como el uso de palabras como Rotas y Sator o de Ópera y Arepo... aunque debo admitir que hasta que no me he puesto a escribir estas líneas no me he enterado que tanto esas como el mismísimo título ya se conocían en Pompeya y Herculano. Y eso que Nolan nos deja caer una pista en el guión. En cuanto a sus protagonistas, la verdad es que todos están estupendos así que la propuesta resulta bastante redonda. En resumen, que por culpa del Covid19 ha tardado en llegar pero sin duda Tenet es la película del verano de 2020. Id a verla y disfrutadla, la entendáis o no.
