martes, 29 de julio de 2014

domingo, 27 de julio de 2014

Nick Patten


Despido el domingo con una selección de trabajos del estupendo artista neoyorquino Nick Patten, un pintor enamorado de la atmósfera intimista que desprenden los espacios interiores que basa su trabajo en fotografías que plasma e interpreta en lienzo con gran realismo.

Todos están muertos


Amiguitos, aquellos pocos que me seguís de manera esporádica podéis llegar a pensar que –además de un amante de la sensualidad y el arte visual- soy todo un cinéfilo cazurro, un obsesionado por el gore, la acción, los argumentos casposos, los disparos, los culos y las tetas, amén de un enamorado de las bizarradas japonesas. Sin embargo, los fieles del lugar –un grupo selecto de seguidores aún más reducido si cabe- sabéis que, de tanto en tanto, también sé disfrutar de pequeñas –o grandes- muestras de poesía cinematográfica. Y en mi opinión ese es el caso de esta Todos están muertos, debut en el ámbito del largometraje de Beatriz Sanchís, directora y autora del guión. Co-producción de España, Alemania y México, Todos están muertos nos cuenta la historia de Pancho, el hijo adolescente de Lupe, una estrella del rock electrónico de los 80 que lleva quince años sin salir de casa. 


Ambientada a mediados de los 90 y con una estupenda fotografía de Álvaro Gutiérrez, la historia da comienzo cuando Paquita –madre de Lupe, enferma y harta del comportamiento de su hija, desentendida de Pancho, un joven apocado y necesitado de cariño materno- convoca la Noche de los Muertos del 96 a su hijo Diego, vocalista de Groenlandia, el grupo con el que alcanzó la fama junto a su hermana antes de fallecer. Al día siguiente, Diego se presenta en casa de Paquita para sorpresa de Lupe -la única que puede verle- y será testigo y detonante del cambio que su aparición provocará en la vida de su hermana agorafóbica y el resto de la familia. La verdad piltrafillas es que no he entrado en la película de inmediato. Al principio cuesta un poco, aunque la fotografía de Gutiérrez y mi intuición me decían que tenía que aguantar ante la pantalla –algo que ni mi mujer ni mi hija han hecho-, pero al rato descubres que estás ante una preciosa historia de amor, perdón y transición a la madurez entre surreal y costumbrista jalonada de pinceladas de humor. En resumen, una de esas cintas que amas o detestas y que –pese a no ser obras redondas- son de lo más recomendable y frescas para cuando se quiere pasar un rato entretenido con historias humanas sin disparos o explosiones, que de eso ya viene cargada la realidad.

Sabotage


Piltrafillas, la primera de mis reseñas de hoy se la dedico a Sabotage -nada que ver con Black Sabbath-, cinta de acción dirigida y coescrita por David Ayer, realizador de Sin tregua -comentada aquí- y autor del guión de Training Day, entre otras. El argumento de la película cuenta como un equipo de élite de la DEA decide llevarse algo de dinero de su última redada. Sin embargo, las cosas no salen como estaba previsto y además de verse envuelto en una investigación criminal, el grupo tendrá que afrontar que alguien comience a eliminarlos uno a uno. El jefe del equipo, John Wharton, tendrá que iniciar su propia investigación para intentar salvar las vidas de lo que le queda de equipo y la suya propia. Para ello contará con la ayuda de Caroline Brentwood, una inspectora de homicidios de la policía de Atlanta. 


En fin amiguitos, acción, testosterona, humor –aunque diametralmente opuesto al de la autoparódica The last stand, vista aquí-, sangre, disparos, persecuciones... y el puto Arnie regresando a la pantalla en un papel que le va que ni pintado. Las críticas han puesto a Sabotage a caer de un burro, cierto, pero ¿qué se espera de una película como esta?, pues que distraiga, que entretenga y que aporte una buena dosis de violencia. Así que no hagáis caso de los que dicen que el argumento es ambiguo –que lo es- o que pierde fuelle en un final un poco fuera de lugar –lo que quizás sea cierto- y creedme cuando os digo que los fans de Schwarzenegger pasaréis un rato ameno y palomitero mientras esperáis el estreno de Los mercenarios 3.

Joseph Umbro


Le doy la bienvenida al domingo con el fotógrafo de Los Angeles Joseph Umbro, director creativo de Swoop Magazine que se dedica a los editoriales de moda y belleza y a la publicidad. Sus trabajos rebosan sensualidad.

viernes, 25 de julio de 2014

Be a Piltrafilla


Nicolas Valois


Un nuevo viernes que dejo atrás en pleno camino de mis cada vez más próximas vacaciones, esta vez con una entrada dedicada al francés Nicolas Valois, fotógrafo con una larga trayectoria como asistente de realizadores que hace unos años inició una carrera propia en el mundo de la moda y la publicidad. Entre sus clientes encontramos Harper’s Bazaar, Elle, L’Oreal, Lancôme, Lacoste o Vogue.