domingo, 6 de septiembre de 2009

Dieta


Dos semanas ya piltrafillas y de nuevo os hablo de mi (des)encuentro con la báscula y la cinta métrica. Salvo el paréntesis que me permito los sábados por la mañana –ahí me desayuno un bocadillo de sardinas con una cervecita fría, mi premio por ser bueno el resto de la semana- no he parado de comer pollo a la plancha, carne a la plancha, fruta, tortillas a la francesa con queso y ensaladas de lechuga y tomate o judías verdes hervidas. ¿Cual es el resultado de tanto sufrimiento?, continúo pesando más de 120 kilogramos y mi diámetro estomacal –tamaño del barrigon, vamos- sólo ha bajado 1 puñetero centímetro. No sé cuanto más podré soportarlo. De momento, sigo.

2 comentarios:

klimtbalan dijo...

uf! eso desanima a cualquiera!!
un truco, póngase muy para atrás en la báscula, pesará un gramillo menos...oyeee que psicológicamente ayuda un pocooo!!
jeje.

Anónimo dijo...

Animo!!!!!

No te dejes vencer!!