Piltrafillas, seguro que si os digo Vespa pensaréis inmediatamente en la scooter por antonomasia –a algunos cinéfilos empedernidos incluso os vendrán a la memoria Gregory Peck y Audrey Hepburn- pero la verdad es que aunque la mayoría de la gente no es consciente de ello –al menos yo no lo era- una vez existió un coche Vespa. Sí amiguitos, el Vespa 400, un vehículo que en 1957 se presentó al público en el Salón de París y que –con diseño de Piaggio, la marca madre de las mencionadas motos- construyó en Francia la constructora ACMA. Así pues nos encontramos ante el precursor de los utilitarios, un automóvil de 14 cv con el que seguramente nunca se ganó ningún gran premio de velocidad y que no ha obtenido la popularidad de otros minicoches.
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