Repo Men

La primera reseña del fin de semana es para Repo Men, una película de acción sui generis que transcurre en un futuro indeterminado. Lo primero que nos sorprende de la cinta es su inicio, algo gore –aunque no exento de cierto humor- para una película que tiene en su ánimo llegar al público mayoritario. La historia de Repo Men explica como una empresa de biomedicina llamada La Unión provee de órganos a aquellos pacientes que se los pueden permitir y que de este modo no tienen que pasar por las largas listas de espera de transplantes. Eso sí, el precio que hay que pagar no es barato. Así, tal y como el protagonista –personalizado en Jude Law- nos explica, al igual que si uno no paga el coche su banco se lo quita, cuando alguien no puede hacer frente al pago de las cuotas de un órgano La Unión se lo quita. Ahí entran en juego los repo men, y en particular Remy y Jake –un adelgazado Forest Whitaker- compañeros en el ejército y en el colegio antes de dedicarse a quitar la vida de los clientes que no pueden pagar sus órganos. Pero una ocupación como esta no es como ir a la oficina cada día y la vida matrimonial de Remy se resiente peligrosaente. Por esta razón, nuestro amigo se plantea dejar su trabajo. Es entonces cuando a causa de un accidente La Unión le implanta un órgano nuevo –un corazón biónico- que, por supuesto, tendrá que pagar.

Piltrafillas, Repo Men es una película que comienza gore, continúa con acción y se convierte luego en un retrato de la angustia del protagonista, un hombre acorralado por sus sentimientos y por la empatía por los que ahora son como él pero hacia los que tiempo atrás no sentía compasión alguna. En este punto Repo Men sufre un parón pero al final regresan la acción, la adrenalina y la sangre... para volver a perder fuelle antes de que nos regale un epílogo de violencia ultragore y una caída de telón sorprendente que vale la película entera y no debéis dejar que nadie os cuente. En mi opinión, por lo antes descrito, se trata de una cinta a la que le falta ritmo en varios momentos del metraje pero que gracias al trabajo de Law, Whitaker y un estupendo Liev Schreiber no podemos menospreciar. Además creo que es muy distraída –aunque los estómagos sensibles deben huír de ella por el alto voltaje gore que se da en algunas escenas- e incluso divertida. Momentos de humor como el del disfraz de pulmón, la cirujana de 5 años o el uso poco ortodoxo de una máquina de escribir hacen que uno no sepa si tomarse en serio una película que no se sabe si pretende ser profunda o un simple comic violento. Total amiguitos, una buena elección para una tarde de sábado con palomitas y sin prejuicios.

Por cierto, a los que habéis visto Old Boy de Park Chan-wook, ¿no os recuerda algo la escena de la pelea en el pasillo en la sede central de La Unión?