La última cinta del fin de semana es la estrenada recientemente Salt, una película que nos cuenta como un espía ruso que se presenta en las oficinas de la CIA en las que trabaja Evelyn Salt declara que esta es una agente rusa con órdenes para asesinar al presidente de Rusia en su visita a los Estados Unidos con motivo de asistir a los funerales del vice presidente norteamericano. A partir de ese instante la agente Salt deberá iniciar entonces una carrera desesperada con el fin de escapar de los que hasta ahora eran sus compañeros.
Salt es una notable cinta de acción con trepidantes persecuciones que cuenta con una dirección enérgica a cargo de Phillip Noyce y con la baza de tener como protagonista absoluta –con el permiso de Liev Schreiber- a la bella Angelina Jolie, quien hace tiempo que ha demostrado que es más que un rostro y un cuerpo bonitos. Pero a decir verdad, el planteamiento de la cinta no es ninguna novedad y cuando el espía ruso nos habla del plan secreto de los niños entrenados por su gobierno, uno no puede evitar que le venga a la memoria No way out, aquella sorprendente y recomendable película de finales de los 80 con Kevin Costner como agente ruso dormido infiltrado en el ejército norteamericano. Por otra parte, aunque está bien ver a una mujer en un papel habitualmente reservado a actores tipo Bruce Willis, el tema de la CIA persiguiendo a alguien que les va dando esquinazo también lo hemos visto mil veces, caso de aquella Enemy of the State de Will Smith. En definitiva, queda claro que el argumento de Salt recoge cosas de aquí y de allí y es cualquier cosa excepto original, pero no por ello debemos menospreciar un resultado muy aceptable. El realizador –sin embargo- juega a intentar despistarnos con la identidad de Evelyn, pero ya os aviso que –a no ser que sea la primera vez que veáis una cinta de este tipo- se le ve el plumero desde el principio. Eso sí, hasta el minuto 66 –debo estar perdiendo facultades- no he pillado la verdadera clave, que tampoco es que me haya cogido por sorpresa. Total, que en mi opinión Salt es distraída, entretenida, palomitera y una gozada para una tarde en el sofá sin más pretensión que la de pasar un buen rato. En ese sentido, recomendable sin duda.
Salt es una notable cinta de acción con trepidantes persecuciones que cuenta con una dirección enérgica a cargo de Phillip Noyce y con la baza de tener como protagonista absoluta –con el permiso de Liev Schreiber- a la bella Angelina Jolie, quien hace tiempo que ha demostrado que es más que un rostro y un cuerpo bonitos. Pero a decir verdad, el planteamiento de la cinta no es ninguna novedad y cuando el espía ruso nos habla del plan secreto de los niños entrenados por su gobierno, uno no puede evitar que le venga a la memoria No way out, aquella sorprendente y recomendable película de finales de los 80 con Kevin Costner como agente ruso dormido infiltrado en el ejército norteamericano. Por otra parte, aunque está bien ver a una mujer en un papel habitualmente reservado a actores tipo Bruce Willis, el tema de la CIA persiguiendo a alguien que les va dando esquinazo también lo hemos visto mil veces, caso de aquella Enemy of the State de Will Smith. En definitiva, queda claro que el argumento de Salt recoge cosas de aquí y de allí y es cualquier cosa excepto original, pero no por ello debemos menospreciar un resultado muy aceptable. El realizador –sin embargo- juega a intentar despistarnos con la identidad de Evelyn, pero ya os aviso que –a no ser que sea la primera vez que veáis una cinta de este tipo- se le ve el plumero desde el principio. Eso sí, hasta el minuto 66 –debo estar perdiendo facultades- no he pillado la verdadera clave, que tampoco es que me haya cogido por sorpresa. Total, que en mi opinión Salt es distraída, entretenida, palomitera y una gozada para una tarde en el sofá sin más pretensión que la de pasar un buen rato. En ese sentido, recomendable sin duda.
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