Y la última reseña cinematográfica del año va para Out of the furnace, una película norteamericana dirigida por el realizador Scott Cooper que aún no ha sido estrenada en nuestro país y que, desde ya, os recomiendo que veáis a la primera oportunidad que se os presente. El argumento nos cuenta la vida de Russell Baze, trabajador en una acería de North Braddock –depauperado suburbio del condado de Allegheny, a pocos kilómetros de Pittsburg y en pleno cinturón industrial del acero y el carbón- y su hermano Rodney, que disfruta de un permiso como soldado destinado en Irak y que en su contínua búsqueda de una vida mejor lejos de su hogar no ha parado de endeudarse, por lo que su hermano mayor tendrá que sacarle las castañas del fuego. Sin embargo, a causa de un desgraciado accidente, Russell será acusado de homicidio y encarcelado. Al salir de prisión, su padre habrá fallecido, su novia se habrá ido con el jefe de la Policía y tendrá que rehacer su vida recuperando su trabajo en la acería. Sin embargo, Rodney volverá a meterse en líos y esta vez su hermano no podrá hacer nada por él. A partir de entonces, Russell tendrá que escoger entre dejar que las autoridades hagan su trabajo o hacer justicia.
Como bonus, deciros que la banda sonora con el tema Release de Pearl Jam es muy acertada –tanto por la melodía como por la letra- y que si os estáis preguntando qué película se proyecta en el autocine al principio de la cinta, esta es Midnight meat train. Y sí, en su día -aquí tenéis la reseña- la comenté en este espacio.
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