Vamos con la primera. Dirigida por Kazuo Komizu en 1986, Entrails of a virgin nos cuenta la historia del editor, el fotógrafo y un grupo de modelos de una revista erótica que después de pasar el día en la montaña realizando un reportaje de exteriores sufren un extraño accidente cuando regresan a casa en su camioneta y deben pasar la noche en una casa en construcción en medio del bosque. El editor –un cerdo machista- y el mujeriego fotógrafo no dudan en humillar a las chicas que trabajan para él, y el joven asistente del fotógrafo acaba rebelándose. Evidentemente, tanto el editor como el fotógrafo no tardarán en requerir de las modelos que les atiendan sexualmente, sin importarle a este último lo más mínimo que esté presente otra modelo, quien hasta entonces ha sido su novia. El ambiente es tenso, pero aún lo será más cuando –después de que los hombres abusen de sus compañeras- comiencen todos a morir uno a uno.
Piltrafillas, Entrails of a virgin es un producto clásico de gore softcore, es decir, una historia de lo más estúpido como excusa para mostrar imágenes sangrientas y desagradables y muchas escenas eróticas subidas de tono, típicamente japonesas, con hombres posesivos y violentos y mujeres con cara de estar pasándolo fatal gimiendo más de dolor que de placer, un ejemplo clásico del cine bizarro nipón de los 80 en el que no falta una friki que se masturba con el brazo cercenado de un cadáver. De fotografía oscura, no por la temática sino por la escasa iluminación –lo que resta interés a los momentos gore- os diré que visualmente no es que atraiga demasiado esta cinta de serie B de presupuesto escaso. En resumen amiguitos, un exponente de cine japonés desviado para amantes de lo “rarito”, la exploitation más extrema y de cualquier muestra artística hecha en el país de Mazinger, tenga la calidad que tenga. El resto abstenerse.
1 comentario:
Vale!
Le hago caso!
Me abstengo, no soy naita na raro.
Me gusta la fotografía del tipo enculando con su cámara el trasero de la chica que tiene encima...
Publicar un comentario