miércoles, 5 de noviembre de 2014

Vai - Sex & Religion (1993)


Amigos, un viernes más me dispongo a cumplir con el compromiso de comentaros en este espacio alguno de mis cedés y hoy le toca el turno a Sex & Religion, uno de los mejores álbumes en solitario de Steven Siro Vai –apuesto que le he dado una alegría a una rubia que yo me sé-, y digo en solitario porque pese a acompañarse de extraordinarios músicos, Vai era –como el nombre del grupo indicaba- un proyecto personal de Steve que, sin embargo, resultó fallido. Ojo, eso en lo comercial, porque artísticamente me parece una obra impresionante. 

Así, después de plasmar en Flex-Able –del que ya os hablé aquí- las ideas que arraigaron en su mente en los años con Frank Zappa, pasar por Alcatrazz, la banda de David Lee Roth, los Whitesnake de David Coverdale y editar su megaexitoso Passion and warfare, a nuestro amigo le dio por montar una banda con enormes instrumentistas que diesen la réplica a su maestría con las seis cuerdas. Por un lado estaba Devin Townsend, un joven guitarrista y cantante canadiense que había enviado demos a un montón de compañías entre las que estaba Relativity records, quienes le financiaron un álbum y pusieron en contacto con Steve Vai. Por otro estaba el neoyorquino TM Stevens, bajista de sesión en cuyo currículo constaban grabaciones con Tina Turner, James Brown, Cindy Lauper o Joe Cocker. Y por último un tal Terry Bozzio, quien también había pasado por la banda de Zappa y durante los años 80, militó en su propia banda Missing Persons y como músico de sesión para intérpretes tan variopintos como Don Dokken, Herbie Hancock o Richard Marx. Pero la aventura no resultó del agrado de Vai. Tal y como él mismo explicaría más tarde, no fue capaz de bregar con los egos de unos músicos con ese bagaje. Era SU banda, SU estudio, SUS canciones... y no estaba preparado para afrontar las opiniones y aportaciones que sobre las canciones y la producción le hacían sus compañeros. 


En mi opinión, Sex & Religion dio como resultado una obra más que recomendable -aunque quizás no quedó como Steve había pensado en un inicio, lo ignoro-, pero supuso el principio y el fin de la idea de montar una banda permanente liderada por el guitarrista. No es descabellado pensar que tras pulir la última pista del último tema, Steve exclamase “nunca más”. 
Grabado en The Mothership –el estudio de Vai- para Relativity records, con portada de Peter Michelena y Spencer G. Davis, dirección artística de Desmond Child y David Bett, con Steve Vai haciéndose cargo de guitarras, sitar, teclados y sintetizadores, con la aportación de los músicos antes mencionados y la colaboración a los coros de Kane Roberts o Ahmet Zappa entre un buen número de amigos tanto acreditados como no, el track list del cedé fue: 

An Earth dweller’s return 
Here & Now 
In my dreams with you 
Still my bleeding heart 
Sex & Religion 
Dirty black hole 
Touching tongues 
State of grace 
Survive 
Pig 
The road to Mount Calvary 
Down deep into the pain 
Rescue me or bury me 

An Earth dweller’s return es un inicio instrumental con efectos de cristales rotos y la guitarra de Steve que sirve de preámbulo a Here & Now, que comienza con la potente batería de Bozzio y el slapping de Stevens, a los que se une la sorprendente voz de un entonces desconocido Townsend dando forma a un precioso tema en el que destacan los cuatro músicos, un estupendo principio para un álbum que yo no me esperaba después del fabuloso Passion and warfare. Con unos jadeos “sospechosos” se inicia In my dreams with you, tema en el que co-firma Desmond Child -en realidad sería mejor decir que es la única canción en la que está acreditado porque para ser honestos, además de la dirección artística del álbum e incluso llevar el management del grupo, Child trabajó los temas codo con codo con Vai- y que da paso a Still my bleeding heart, que tiene unas estupendas voces de Townsend –el verdadero descubrimiento de este trabajo- y es algo así como una balada en estilo Vai, con un fantástico solo de Steve arropado por Bozzio y Stevens, base rítmica que aporta una especie de funky-jazz sónico que casa perfectamente con el rock de Vai. Es de mis temas preferidos. 


Luego encontramos el tema título, que es un medio tiempo con buenas voces y coros y después Dirty Black Hole, que es algo más rápido y con las voces más cercanas a los –veinte años después- típicos berridos de Townsend, con un montón de guitarras, una rápida pegada de Bozzio y el slapping de Stevens y que –exceptuando el solo- no me llama demasiado la atención. Touching tongues es mi favorita sin discusión de todo del disco, una preciosidad de instrumental que también tiene una parte en la que interviene Townsend aunque utilizando la voz como un instrumento. La pequeña pieza instrumental –con aparición del coral sitar de Vai- State of grace sirve de presentacion con esos sonidos hindúes que tanto le gustan a Steve para Survive, una buena canción con mucho funk, los siempre excelsos guitarrazos de Vai y buena carga de experimentación por parte del guitarrista y el impresionante Townsend, con final hilarante incluido. Entonces llega Pig, la única en la que Townsend colabora. Hoy en día ya no nos sorprende porque conocemos el amor del canadiense por los excesos vocales, pero en aquel momento debo admitir que los chillidos porcinos del canadiense me sorprendieron no demasiado gratamente. Vai, como se espera, está que se sale pero no me acaba de convencer. 

Road to Mount Calvary es una pequeña instrumental con sintetizadores y lamentos acompañados de sonidos entre música sacra e industrial que enlaza con el inicio de Down deep into the pain, un rápido tema muy Vai que también es de mis favoritos y que con sus ocho minutos –grabación familiar del parto de Baby Fire incluida- es el más extenso del cedé. El álbum termina con la fantástica Rescue me or bury me –al principio se puede escuchar precisamente la voz de su otro hijo Julian- en la que canta el propio guitarrista, un tema calmado y jazzy en el que la guitarra del maestro Vai destaca por encima de todo y al que pone fin, cerrando el círculo, la melodía de la inicial An Earth dweller's return


En resumen amigos, que pese a la pesadilla que al parecer supuso para Steve Vai, la aventura dio como fruto un estupendo album del que opino sinceramente que el guitarrista debe sentirse muy orgulloso. Y para que podáis emitir vuestro juicio os acompaño una selección de temas con Still my bleeding heart, Touching tongues, Down deep into the pain –su videoclip oficial- y Rescue me or bury me





¡Feliz fin de semana! 
©King Piltrafilla

Entrada publicada el pasado viernes en zeppelinrockon.com

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