Amiguitos, hoy he cocinado una variación de la última receta que os di, concretamente me he preparado un Arroz con sepia y alcachofas. Para hacerlo, lo primero que necesitamos son dos sepias grandes –cantidad a ojo, como todo lo que preparo, para tres personas-, que compraremos sin limpiar. Ya sé que se venden unas bonitas sepias blancas, limpias y preparadas para cocinar, pero lo primero que no sabemos es cómo han acabado así –baños en agua hirviendo con blanqueantes químicos, etcétera- y luego que el sabor que una sepia sin tratar aporta a un plato es totalmente diferente al que le dan las sepias blancas y peladas.
Así pues, perderemos un poco de tiempo en limpiar los picos, el interior y la piel de las sepias aunque sin importarnos si la carne del animal queda algo sucia de tinta o con restos de piel. Las cortaremos a trozos no demasiado pequeños y los freiremos con un poco de sal y pimenton rojo hasta que desaparezca toda el agua que soltará la sepia y su carne esté blandita. Mientras, prepararemos las alcachofas. Eliminadas las hojas que no sean tiernas, nos quedaremos sólo con los corazones –cinco en total para la cantidad de hoy- y los trocearemos en tres o cuatro láminas cada uno. Rallaremos una cebolla, dos dientes de ajo y dos tomates sin su piel y los sofreiremos con un pellizco de sal. Cuando el sofrito esté hecho, añadiremos la sepia, las alcachofas y el arroz –una taza por persona, lo típico vamos- y removeremos un poco para que se mezclen los aromas, reservando la cazuela o sartén arrocera hasta que sea la hora de comerse el arroz con sepia y alcachofas.
Llegado el momento, pondremos a hervir media pastilla de caldo y dos tazas de agua por cada taza de arroz. Cuando arranque el hervor añadiremos el agua al arroz y coceremos a fuego lento doce minutos, sin dejar de remover e incluso añadiendo un poco de agua si vemos que el grano se la bebe antes de tiempo. Pasado el tiempo necesario, pondremos la cazuela en el horno –que habremos calentado ya a temperatura máxima con el selector a grill - y dejaremos que el arroz adquiera un colorcito tostado. Por último lo dejaremos reposar para no quemarnos la lengua al primer bocado y que tanto tiempo y dedicación no sirva para nada. Y como siempre, acompañaremos el plato de pan crujiente y un cava brut, un chardonnay o –como hoy he hecho yo- un vino rosado de aguja bien frío.
2 comentarios:
Desconocía que tras ese @KingPiltrafilla se escondiese la excelsa y nunca del todo alabada figura de Carlos Arguiñano. Maestro, me rindo a sus pies. He seguido todos sus programas y en casa es todo un ídolo y modelo a seguir, aunque no siempre nos riamos con sus chistes.
(Fuera de coña: la madama ya ha apuntado la receta y esta semana cae; lástima que esas sepias sin limpiar no se dejen caer por el litoral manchego).
La familia ha quedado contentísima.
Y si le va la sepia -aunque no sea fresca-, le recomiendo otra receta, la de la Sepia guisada con patata que también queda muy bien y de la que le adjunto enlace.
http://kingpiltrafilla.blogspot.com.es/2008/07/ya-tenis-aqu-una-nueva-receta-fcil-la.html
Y ya sabe, el tag cocina tiene recetas fáciles y sabrosas.
Un abrazo.
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