Y cambiando de país pero no de continente, finalizo con la surcoreana Hindsight, una cinta que nos cuenta la historia de Yoon Doo-heon, respetado jefe mafioso que se ha retirado en la ciudad portuaria de Busan –la segunda más poblada del país después de Seúl- y asiste a clases en una academia de cocina con la idea de abrir su propio restaurante. Allí conoce a Jo Se-bin, una misteriosa joven que despierta en él un irrefrenable interés. Cuando Man Gil, el actual padrino de familias del crimen y sucesor de Doo-heon, fallece atropellado, sus antiguos compañeros ven en él una amenaza y deciden eliminarle. Lo que Yoon Doo-heon no imagina es que sus amigos van a traicionarle y que la bella joven que le obsesiona es una asesina en deuda con la organización, encargada de hacerle un seguimiento exhaustivo mientras espera el momento de matarle. El problema es que conforme avanzan las clases Se-bin comienza a enamorarse de Doo-heon. Cuando Yoon Doo-heon regresa a la acción determinado a averiguar quien mató a Man Gil, todo se precipita y comienzan a sucederse las muertes. Para acabarlo de liar sabremos que Se-bin no es la única que tiene como misión acabar con la vida de Doo-heon.
Amiguitos, en occidente la industria cinematográfica es muy dada a rodar cintas de acción, de amor, bélicas, de terror, comedias... pero si en algo son maestros los surcoreanos –un país del que he visto y comentado en este blog una gran cantidad de películas igualando o superando incluso a las entradas que he dedicado a realizaciones japonesas- es en ofrecernos historias en las que se mezclan los estilos más diversos. Y Hindsight no se escapa de esa característica. Aquí tenemos una comedia romántica de gángsters y acción. Debo deciros que si os gusta el cine –sobre todo el asiático, con todo lo que en cuestión de ritmo y estilo conlleva- disfrutaréis de dos horas de bella fotografía, bonita música y unas impecables actuaciones de la guapísima Shin Se-kyung y –sobre todo- del omnipresente Song Kang-ho, no sé si el actor surcoreano más importante en la actualidad pero sí el protagonista de un buen número de películas de las que os he hablado en el blog –The Host, Thirst, JSA, Sympathy for Mr. Vengeance o Memories of murder-, quien además nació en 1967 por lo que me une a él una conexión terrenal. No lo dudéis amiguitos, servíos un gintonic de Hendrick’s con lima y hielo y disfrutad sin complejos de esta preciosa cinta... y de Se-kyung.
1 comentario:
disfrutad sin complejos de esta preciosa cinta...
o_O
y de Se-kyung.
:9
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