Great American Smokeout

Amiguitos, cada año desde 1987 la OMS dedica el 31 de Mayo a celebrar el Día Mundial sin Tabaco con el fin de sensibilizar a la sociedad de los peligros para la salud que su consumo conlleva. Sin embargo, en los Estados Unidos tiene lugar el tercer jueves de cada Noviembre –es decir, hoy- lo que ellos llaman el Great American Smokeout, algo así como el Gran Día Norteamericano sin Fumar. En esta fecha –en la que los fumadores hacen planes para dejar el tabaco, se forman grupos de apoyo para ayudar a los que lo intentan y hay voluntarios que presionan a las administraciones para que se promulguen leyes antitabaco- se intenta sensibilizar de lo pernicioso que resulta para el cuerpo humano aspirar el humo del tabaco (aunque yo no estoy del todo de acuerdo, ya que lo peor de los cigarrillos no es precisamente el tabaco sino los aditivos en extremo venenosos que durante el proceso de fabricación acaban impregnando el producto). La idea tiene su origen en una localidad de Minnesota a principios de los 70, tuvo el espaldarazo definitivo cuando el 18 de Novimbre de 1976 la delegación californiana de la Sociedad Norteamericana Contra el Cáncer consiguió que casi un millón de personas estuviesen un día sin fumar y se implantó a escala nacional un año más tarde, justo diez antes de la resolución de la OMS. En fin amiguitos, que por suerte ya hace unos años que yo llevé a cabo mi propio plan y tiré a la basura mi último paquete de tabaco –sin parches de nicotina, ni acupuntura, ni ayuda familiar... ni ostias, ¡con un par!-, por lo que llegado este punto me gusta sacarle punta al evento, como mis primas del Club de la Pipa, que me han dicho que a ellas el Great American Smokeout les parece una soberana memez y que prefieren celebrar fumando su particular Día sin Braguitas. Y yo las apoyo, ¡qué narices!