Inicio el día con un maestro de la fotografía sueca, ni más ni menos que Christer Stromholm. Nacido en Estocolmo a principios del siglo pasado, viajó muy joven a Alemania y Francia antes de enrolarse como voluntario contra los rusos en la guerra ruso-finesa y más tarde en Noruega contra los nazis. A finales de los años 50 se establece en la Provenza y hasta mediados de los años 60 se dedica a viajar por los cinco continentes. Durante casi 30 años se volcará en una carrera creativa que le convertirá en uno de los más destacados fotógrafos de Suecia. En 1997 se le concedió el prestigioso Hasselblad Award y continuó trabajando hasta que falleció a principios de 2002.
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