Miniature Catalonia

Tal y como os anuncié sólo comenzar el día, ayer pasé la jornada en el parque temático Catalunya en miniatura, ubicado en el término municipal de Torrelles de Llobregat, muy cerquita de Barcelona. Os contaré que a mi me gusta caminar, es decir, que me gusta –o no me supone problema alguno- salir de un punto A y echar a andar hasta un punto B por lejano que ese esté, me parece una buena manera de hacer ejercicio siempre y cuando el recorrido sea tirando a plano porque a mi las subidas me destrozan. Pese a mi deplorable estado de forma física soy capaz de recorrerme diferentes barrios de la ciudad o senderos boscosos –repito, sin demasiados desniveles- disfrutando del entorno y tomando instantáneas a diestro y siniestro. Sin embargo, patearme circuitos cerrados aborregado a paso lento, rodeado de gente y esperando a que el resto de personas con las que voy echen a andar en lugar de haberse quedado a mirar nosequé que a mi no me ha interesado en absoluto, eso piltrafillas... ¡eso me mata! Así pues, la mañana del día de ayer fue para mi un deambular por un circuito cerrado entre turistas extranjeros y de diferentes comunidades españolas –además del típico autocar del IMSERSO- bajo un sol implacable muy poco otoñal, sacando fotografías a maquetas que dejaban mucho que desear -álgunas eran simple y llanamente impresentables- y realizando paradas innecesarias para adecuar mi paso al de mi tortuguil familia. Y eso no es todo, ¡una caña de cerveza costaba 2,50 euros! Total amiguitos, que a modo de reportaje, vuestro King Piltrafilla hizo lo que pudo y os ofrece hoy la discreta serie –tampoco había para más- titulada Miniature Catalonia.