Amiguitos, hoy se ha celebrado el Día Internacional del Libro, una fecha conmemorativa promulgada por la Unesco que pretende fomentar la lectura. Sin embargo, en Catalunya –y también en Aragón- el 23 de Abril coincide con el día de San Jorge, patrón de ambas comunidades autónomas. En Catalunya, además, -aunque inexplicablemente el día es laborable- se celebra por Sant Jordi el día del libro y la rosa, una festividad amoroso-literaria en la que los hombres regalan rosas a sus amadas mientras que estas les regalan libros a ellos. Es decir, una fecha consumista más en la que –en nombre de la tradición- los editores y los mayoristas de rosas hacen su Agosto. Total piltrafillas, ya que estamos, hagamos lo que todo escritor en el día de hoy –es decir, autobombo- y no olvidéis que vuestro humilde servidor es autor de un par de novelas que podréis descargaros ¡gratis! en BUBOK, página de la que convenientemente encontraréis un enlace en el apartado de la derecha de este espacio. Poned King Piltrafilla en el buscador de la mencionada página y haceos con mis obras. Lo sé, es triste mendigar... pero más triste es robar.
Cabezas de Hidra. Diferentes historias –personas de variada condición, sexo y nacionalidad con una característica en común, el hastío vital- enlazadas entre si como las cabezas de la Hidra, independientes en apariencia pero formando parte de un mismo cuerpo. Paralelamente, la angustia de un joven atormentado por el desamor y la inseguridad ante la vida adulta y la crónica de su encuentro con una enigmática y bella mujer que se muestra implacable ante degenerados criminales de lo más repugnante, una especie de ángel exterminador que le dejará una marca imborrable.
Richardus. Por una parte el día a día de un emigrante metido a escritor, abandonado por su padre cuando sólo era un niño y que ahora se ve sorprendido por unas extrañas postales de su progenitor quien, aparentemente, pretende reencontrarse con él. Por otro lado, la historia de un asesino, un agente del Mossad israelí que se encuentra cansado después de años de servicio en la primera línea de la guerra sucia contra el antisionismo.
Cabezas de Hidra. Diferentes historias –personas de variada condición, sexo y nacionalidad con una característica en común, el hastío vital- enlazadas entre si como las cabezas de la Hidra, independientes en apariencia pero formando parte de un mismo cuerpo. Paralelamente, la angustia de un joven atormentado por el desamor y la inseguridad ante la vida adulta y la crónica de su encuentro con una enigmática y bella mujer que se muestra implacable ante degenerados criminales de lo más repugnante, una especie de ángel exterminador que le dejará una marca imborrable.
Richardus. Por una parte el día a día de un emigrante metido a escritor, abandonado por su padre cuando sólo era un niño y que ahora se ve sorprendido por unas extrañas postales de su progenitor quien, aparentemente, pretende reencontrarse con él. Por otro lado, la historia de un asesino, un agente del Mossad israelí que se encuentra cansado después de años de servicio en la primera línea de la guerra sucia contra el antisionismo.
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