Amiguitos, ayer noche vi Frágiles, la película que el realizador de la exitosa [REC] dirigió antes que ésta, una cinta protagonizada por una Calista Flockhart con cara de pasmada –a quien soy incapaz de ver como otra cosa que no sea Ally McBeal- y una chiquilla de impresionantes ojos llamada Yasmin Murphy. La historia nos cuenta como Amy, una enfermera que huye del recuerdo de la muerte de un paciente de la que se cree culpable, llega a un hospital infantil en la isla de Wight casi desmantelado justo cuando se está ultimando el traslado a otro edificio más moderno y mejor comunicado. Sin embargo hay algo extraño en el ambiente, una presencia que parece querer impedir a toda costa que los niños salgan de allí. Si a eso le sumamos una misteriosa segunda planta del edificio cerrada desde hace más de cuarenta años, el aura de misterio está servida.
Ciertamente, obviando la actuación de Calista –que no me parece demasiado inspirada- la película es muy entretenida, está perfectamente ambientada y resulta convincente. El autor de Los sin nombre, la primera película que vi de él –y de Operación Triunfo: la película, aunque mucha gente no lo sepa- consiguió construir una cinta convincente, en base a un argumento que tampoco es que sea muy original, pero tiene bien resueltos esos pequeños giros del guión que –de todas formas- ya te esperas antes de que estos ocurran. Aún así, os la recomiendo. En mi opinión se trata de una historia de niños, hospitales y espíritus malignos rodada sobriamente, sin sobresaltos gratuitos ni excesiva pirotecnia de efectos especiales. Eso sí, el final me sorprendió y –si os soy sincero- aún no sé si me gusta o no.
Ciertamente, obviando la actuación de Calista –que no me parece demasiado inspirada- la película es muy entretenida, está perfectamente ambientada y resulta convincente. El autor de Los sin nombre, la primera película que vi de él –y de Operación Triunfo: la película, aunque mucha gente no lo sepa- consiguió construir una cinta convincente, en base a un argumento que tampoco es que sea muy original, pero tiene bien resueltos esos pequeños giros del guión que –de todas formas- ya te esperas antes de que estos ocurran. Aún así, os la recomiendo. En mi opinión se trata de una historia de niños, hospitales y espíritus malignos rodada sobriamente, sin sobresaltos gratuitos ni excesiva pirotecnia de efectos especiales. Eso sí, el final me sorprendió y –si os soy sincero- aún no sé si me gusta o no.
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