Ésta, piltrafillas, es una tal Alison Brady, una fotógrafa que se trasladó a Nueva York desde su Cleveland natal y que, al parecer, está haciéndose un nombre en esa ciudad. Sin embargo, es de esas artistas que sobrevaloran su obra, dándole una capa de intelectualismo que a mi me carga. Así amiguitos que voy a pasar de puntillas por su trabajo y os voy a mostrar una de las fotos de las varias que me han gustado de ella, aunque no comparta la chorrada que nos pretende vender en relación a su trabajo, cosas como que “busca estimular emociones, deseos y compulsiones sexuales” o que “explora la locura y alienación que existe en la cultura contemporánea, concentrada en expresiones de neurosis, sentimientos de ansiedad, marginación y pérdida de identidad”. ¡Pero sí solo son fotos, coño!
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