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Tenía ganas de mostraros tres ejemplos gráficos de una misma idea. En primer lugar la niña de Coppertone -¿quizás es de la que hablaba Mariano Rajoy?- en su diseño inicial a cargo de Joyce Ballantine, en segundo lugar una actualización de parte del artista italiano Gian Paolo Tomasi –no tardaré en hablaros de él-, y por último una interpretación libre –cambiando el animal- producto de los pinceles de un tal Daniel Fila. No tiene mayor importancia, simplemente me venía de gusto rescatar ese icono que conozco desde la infancia –la niña de Coppertone- que me trae recuerdos de baños veraniegos en las playas de Caldetes y –por extensión- de tardes jugando a indios y cowboys por la montaña o los frankfurts que los sábados por la noche compraba mi madre en la bolera.
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