Alberto Vargas

Si amiguitos, debo hablaros de Alberto Vargas, un peruano que a los veinte años recaló en los Estados Unidos y encontró trabajo como ilustrador de carteles para teatros y diversos estudios de Hollywood. Sin embargo, sería con sus dibujos entre eróticos y candorosos –publicados en la revista para hombres Esquire- dedicados a chicas ligeritas de ropa con lo que adquiriría fama y fortuna.
Las mujeres que aparecían en dicha revista –que dibujaba aunando magistralmente las técnicas del aerógrafo y la acuarela- definieron un estilo que ultrapasó los quioscos. Las Varga Girls –pues así comenzaron a llamarlas- se convirtieron en el paradigma de las pin-up y llegaron hasta los morros de los bombarderos durante la Segunda Guerra mundial.
Cuando Esquire se quedó con la marca Varga Girl, el dibujante entabló con la revista una lucha legal que perdió y le llevó a la ruina. En los años 60, Playboy relanzó su obra, utilizando el distintivo –añadiendo una s- de Vargas Girls. Evidentemente, en la época dorada de las pin-up hubieron muchos otros ilustradores de similar fama -es el caso de George Petty, que también estudió en Europa como Vargas, y publicó en Esquire, que también hizo suya la marca Petty Girls- pero creo que el artista peruano es el que merece colocarse en primer lugar por delante de los demás.