La película de la que os hablaré ahora es Aeon Flux, basada en la serie de animación para la MTV que creó Peter Chung. A mi juicio, lo único a resaltar de la cinta es el diseño de producción, el tratamiento digital que se le da a cada escena y la presencia de la –preciosa- actriz Charlize Theron. El argumento es de lo más memo. Tras desaparecer la práctica totalidad de la población humana de la Tierra por culpa de un virus, 400 años después los descendientes de los pocos que se salvaron viven en una ciudad amurallada controlada por una oligarquía presidida por los descendientes del descubridor de la vacuna. La mayoría de la gente vive feliz, pero existe un grupo resistente –los Monicanos- que pretende derrocar al Gobierno. Aeon Flux es la asesina mejor preparada de ese grupo de rebeldes. Piltrafillas, los efectos especiales –casi inexistentes- son de pena y las interpretaciones vacías y planas. Sin embargo, aunque la cinta fue masacrada por el 99% de la crítica, debo decir que a mi me ha distraído. Será que llevó unos días poco exigente a la hora de apoltronarme en el sofá para pasar un buen rato desconectado de los problemas diarios. Total, que Aeon Flux no es precisamente para tirar cohetes de alegría, pero tampoco me dieron ganas de apagar el televisor.
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