Sharon Stone

Hace poco tuve la oportunidad de ver Instinto Básico 2. Había visto en su día la primera parte y debo deciros que esta secuela la encontré aburrida como pocas. La película, sin interés cinéfilo alguno, es un mero vehículo para mostrarnos la belleza –que la tiene- de su actriz protagonista, Sharon Stone. ¿De qué va?, ni me acuerdo. Total, solo sirve para el lucimiento físico de una mujer que puede estar bien contenta de poseer a su edad y después de haberse curado de una grave enfermedad un cuerpo tan apetecible.
Como actriz, ya es otra cosa. Muchos alaban su trabajo en Casino, de Scorsese pero os diré una cosa. En Hollywood existen varias ligas, y no creo que la Stone juegue en la de actores y actrices de alto nivel. Lo de Casino es más un buen personaje y un buen director que un buen trabajo de la rubia. Es mi opinión piltrafillas, tampoco hay que darle mucho crédito.
Recuerdo con nostalgia cuando la vi por primera vez, haciendo de esposa –si no recuerdo mal- del policía Nico "nosequé" encarnado por otro actor de esos que merecen escribirse en minúsculas en la historia del séptimo arte, Steven Seagal. Luego la vi con Swarzenegger en Desafío Total, en donde no se puede negar que estaba muy guapa. También me la encontré en Sangre y Arena, una infumable adaptación de la novela homónima de Blasco Ibáñez en la que hasta actuaba ¡Antonio Flores!, sí amiguitos, el hijo yonqui de Lola Flores. No sé cómo demonios acabó la pobre Sharon en esa película ambientada en el mundo del toreo.
Y más tarde llegó Instinto Básico, un film pasable, distraído y a ratos ocurrente que –desengañémonos- no hubiese suscitado el interés que despertó de no ser por ese cruce de piernas sin ropa interior del que todos pontifican hoy pero que, seamos sinceros, pocos advertimos en su momento en el primer visionado de la película. A Sharon se la ha visto en bastantes trabajos más, pero tampoco es esto un repaso a su filmografía. En fin amiguitos, que la calidad de los papeles que ha interpretado es discutible, pero su presencia en la pantalla a una edad en la que la mayoría de las actrices se plantean su retirada o traspaso a la televisión sigue siendo impactante. Y eso –según ella afirma- sin cirugía de por medio.