Aquí tenemos a un fotógrafo cuyas obras natural y hábilmente retocadas –o sea, que modifica el resultado para darle un acabado artístico, pero ni aumenta pechos ni ilumina pieles por un puro afán de mostrarnos algo irreal- asemejan pinturas que, a mi modo de ver, se encuadran en un estilo entre los óleos de Rockwell y las acuarelas de Petty o Vargas. ¿Qué opináis vosotros, piltrafillas? Su nombre es Norman Jean Roy, y ha sido el artífice de un buen número de portadas de Vanity Fair o GQ.
martes, 29 de julio de 2008
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