Avengers 2: Age of Ultron

Pues nada, piltrafillas, que ya he visto Age of Ultron, la secuela de Los Vengadores –tres años han pasado ya desde la primera de la saga, que os comenté aquí– y otra pieza del puzzle dedicado al universo marveliano que está suponiendo toda una mina de oro para Walt Disney Studios. Escrita y dirigida de nuevo por Joss Whedon, la nueva historia del grupo de superhéroes más cool de los últimos tiempos –con permiso de Rocket, Groot y los demás– nos cuenta como un programa creado por Tony Stark para mantener la paz mundial toma conscienia propia como Ultron decidido a llevar a cabo su misión aunque sea a costa de eliminar el género humano. Por supuesto, Los Vengadores tendrán que ponerse manos a la obra para salvar al mundo de la amenaza. Y ya está. 

Sí piltrafillas, ya está, porque Avengers 2: Age of Ultron no tiene nada de especial –si exceptuamos la presentación de Vision y de Elizabeth Olsen, la hermana mayor de las famosas gemelas, como Wanda, la Bruja Escarlata– y supone una transición palomitera a la que esperamos sea el verdadero pelotazo de Marvel Studios de la década, Captain America: Civil War. Sin embargo, pese a que la importancia de esta entrega no sea demasiado alta, el resultado es entretenido y está lleno de personajes que no hace falta ni presentar para todo aquel que haya crecido leyendo los cómics de Marvel o sea un acérrimo seguidor de sus diversas sagas cinematográficas. Hay quien la califica como compleja y espectacular y hay quien critica un guión enrevesado artificialmente y la tilda de ser un ejercicio de exceso visual vacío de contenido. En mi opinión no debéis hacer caso ni de unos ni de otros. Hay que tomarse esta cinta como lo que es y disfrutar del humor y de la acción que ofrece. 

Además –para los que seáis metalheads como yo–, como dice Ultron en una escena “cuando el polvo se asiente, la única cosa que quedará viva en este mundo sera el METAL”. Y eso ya vale media película. ¿Os ha quedado claro, reggaetoneros de los cojones?