Grupo 7

Y una de las cintas que tenía ganas de ver es Grupo 7, ambientada en la Sevilla de antes de la Expo de 1992 y estrenada veinte años después de aquella efeméride. En esta cinta policíaca de acción se nos cuenta la historia del grupo 7 de estupefacientes de la policía de Sevilla. Así, tenemos al joven Ángel –diabético-, al violento Rafael y a los experimentados Miguel y Mateo moviéndose por los bajos fondos de la capital andaluza a la caza de traficantes y delincuentes varios a finales de los 80. Era el momento de lavar la cara a una ciudad que se iba a convertir en un escaparate al mundo a causa la la organización de la Exposición Universal –durante el rodaje de la cinta se publicó una frase en relación a esta que decía “La ciudad quiere verse engalanada y para que el piso huela bien hay que limpiar sus cloacas”-, y a eso se dedica el grupo 7 protagonista, cruzando continuamente la línea entre la legalidad y los métodos abiertamente contrarios al Estado de Derecho. La brutalidad, la extorsión... cualquier método parece justificarse ante el objetivo del grupo, limpiar la ciudad de criminales, incluso para el idealista e inteligente Ángel que ve como su comportamiento traiciona cada vez más todo aquello en lo que creía y respetaba. 

Piltrafillas, antes de nada debo deciros que sí, que además del siempre efectivo Antonio De la Torre, Grupo 7 cuenta también con Mario Casas, lo único que me podía echar atrás en mi intención de ver esta película. Y no es que el muchacho lo haga mal del todo, no es eso, pero tiene algo, algo en la voz, algo en la cara, algo en el aspecto... que le convierte más en un ligón poligonero que en un policía duro y corrupto. Pero lo bueno es que el gallego no consigue echar por tierra el concienzudo trabajo de De la Torre y del realizador Alberto Rodríguez en esta especie de versión salmorejo de The Shield –la serie de FX Network con la que es imposible no encontrar múltiples paralelismos- en la que los protagonistas recorren la ciudad en Ford Granada y los agentes uniformados –aún de marrón, de ahí salió lo de maderos- van en Talbot Horizon. Interesante, amena y altamente recomendable a pesar de Casas, al que –pobre chaval- sigo sin ver que encaje en este tipo de propuestas.