domingo, 1 de julio de 2012

Twixt


La segunda –Twixt, de Francis Ford Coppola- no ha sido tan buena elección. Me explico. En esta nueva película, el realizador norteamericano -que también firma el guión- nos cuenta la historia de Hall Baltimore, un escritor alcohólico en gira de presentación de su último libro que llega a Swann Valley, un pueblo anodino, decrépito, con una torre de reloj de siete caras, un lago a la orilla del cual han acampado unos misteriosos jóvenes y un hotel en el que años atrás se produjeron unos horribles asesinatos. El inicio es patético, ya que Baltimore tiene que presentar su libro en una ferretería ante clientes que ni saben quien es ni les importa. Pero entonces aparece alguien que sí le conoce, Bobby LaGrange, el que ha sido sheriff del pueblo los últimos cuarenta años, escritor aficionado de relatos de horror que intenta que Baltimore se interese por algo que ocurrió hace tiempo, un asesinato múltiple que según mucha gente del pueblo ha encantado el lugar. Para ello le conduce hasta la morgue, en donde se guarda un extraño cadáver.


Amiguitos, la verdad es que las críticas sobre Twixt eran devastadoras, no había una que se salvase. Sin embargo estamos hablando de Francis Ford Coppola y al final me he decidido a darle una oportunidad. Antes que nada os diré que lo mejor de toda la cinta es la interpretación de Bruce Dern, que no es para lucirse pero resulta de lo más natural. Luego está Val Kilmer, con una tendencia al sobrepeso que en algunos planos le hace parecerse a Beau Bridges, que no se sabe si actúa o se limita a ser él mismo. Hay muchos efectos digitales de calidad algo básica, efectos de sonido como campanadas y graznidos de cuervo –que siempre ayudan a crear ambiente- y un montón de escenas que se nos hacen muy lentas y que casi han agotado mi paciencia. En muchos momentos, es como si la película avanzase envuelta en la misma nube de sopor que el alcohol provoca al protagonista. En realidad, varias partes de Twixt me han hecho temer que quizás el mismo Coppola la concibió bajo los efectos del vino, verbigracia el trozo de la tertulia sobre estilo con Edgar Allan Poe –y otros pasajes en los que aparece este personaje- que me han sobrado y me parece que no contribuyen en nada a mantener la atención. En fin piltrafillas, que en mi opinión la idea era muy buena y se hubiese podido rodar una cinta de terror oscura, inteligente, con giros de guión, incluso con escenas gore si me apuráis... pero se ha quedado en una experimentación visual cutre con guión deslabazado y pretendidas originalidades que lo estropean todo. Pero claro, yo no soy nadie y este tipo es el que hizo El Padrino. Así que no me hagáis caso y corred a verla. Eso sí, luego no os quejéis.

2 comentarios:

Carlos Tizón dijo...

el hecho de ser el tio que rodó el padrino ya le merece todas las oportunidades, en fin, esperare a verla por lo criminal jajaj

King Piltrafilla dijo...

Usted mismo, yo ya he avisado.