domingo, 23 de enero de 2011

El Cisne Negro








Piltrafillas, finalizo la sesión cinematográfica de este fin de semana con un reciente estreno en nuestra cartelera, en concreto El Cisne Negro de Darren Aronofsky, que camino de los Oscar ha recibido ya diversas nominaciones para los Critics Choice o los Bafta y que de momento se ha llevado el Globo de oro a la mejor actriz en la figura de Natalie Portman, su protagonista femenina. La historia que nos cuenta esta película es la de Nina, bailarina en una compañía de ballet neoyorquina que aspira al papel de la Reina de los Cisnes en El lago de los cisnes de Tchaikovsky. Sin embargo, ese personaje necesita de una bailarina que sepa transmitirle la dualidad que necesitan sus vertientes opuestas, la del cisne blanco y la del cisne negro y Nina es todo técnica y belleza estética pero fría y sin emoción. El director de la compañía piensa en ella de inmediato para llevar a escena el papel, pero tiene un ojo puesto en Lily, otra bailarina llegada desde San Francisco -¿es casual este paralelismo entre la fría Costa Este y la caliente California?- que es espontánea y desinhibida, todo lo contrario de Nina, lo que provocará que entre ellas nazca una relación tormentosa.




El Cisne Negro se desarrolla en un mundo de envidias, reinas destronadas y la obsesión por la perfección, un mundo en el que Nina –al amparo de una madre absorbente y sobreprotectora- no tarda en tener unas extrañas visiones que incluyen a una joven –tan clavadita a ella, tan exacta que se diría que es ella misma- con la que se cruza por la calle o en el metro o se le aparece en el cuarto de baño, sin olvidar esas marcas en su cuerpo, algunas de las cuales desaparecen como por ensalmo... cosas muy extrañas que la turban considerablemente. Pero, ¿qué significan esas alucinaciones en realidad? Piltrafillas, una cinta con bailarinas simulando ser cisnes, con tutús, zapatillitas, delicados cuerpos, banda sonora de Tchaikovsky... a un metalhead enamorado del cine casposo, del gore, de la acción y de las tetas ¿puede haberle gustado eso?. Pues sí amiguitos, la verdad es que me ha encantado. No sé, quizás estaba ovulando y era mi día gay o es que mis gustos son más eclécticos de lo que pensáis, pero lo cierto es que me ha divertido mucho y el trabajo de Natalie –hay que verla en versión original- me ha parecido muy bueno y emocionante a la hora de transmitir los sentimientos de Nina en su particular metamorfosis. En fin amiguitos, que –aún no considerándola una cinta redonda- os recomiendo su visión sin reparo alguno.

2 comentarios:

Lai dijo...

Natalie otra de mis divas.
En serio, tiene esa capacidad que pocas actrices tienen y es fijarse en ella desde el comienzo de la obra, deseando encontrarla en cualquier rincón de plano, claro esta que no es por su "pechonalidad"...
Peter Ilich era mi favorito, hice trabajos sobre él, hasta que roto el muro que entre otras las autoridades de la URSS habian creado, se vino a abajo tanto su obra como mi respeto.

King Piltrafilla dijo...

Pues ya sabe lo que toca, vaya a ver la película. Y si puede, hágalo en versión original.