Finalizo esta sesión algo más breve que la de otros fines de semana con Nude nuns with big guns, la nueva gamberrada de Joseph Guzman, una cinta a la que tenía ganas desde que vi Run! Bitch Run!, la anterior película de este realizador, que ya os recomendé a principios del año pasado. Esta vez nos encontramos con otro producto de serie B –aunque en esta se adivina algo más de dinero que en la mencionada RBR- en la senda de lo hecho por Tarantino o Rodriguez, cargadito de violencia y erotismo con un argumento que nos proporciona escenas impagables. La película nos cuenta básicamente –en una mezcla de géneros que une dos estilos tan sugerentes como el rape & revenge y la nunsploitation- la historia de la hermana Sarah, novicia del convento Vallormosa en el que el Padre Bernardo utiliza a las monjas para cortar la droga que Chavo y Los Muertos, su banda de moteros narcotraficantes distribuyen en su local de strippers. Cuando en una entrega una de las monjas intenta quedarse con parte de la droga, el Chavo la mata junto a otra novicia y se lleva a la hermana Sarah a un burdel en el que le engancha a la heroína para obligarla a prostituirse. Pero un día, en uno de sus viajes, la hermana tiene una revelación divina y se convence de que el Señor la ha llamado para vengarse de los que reniegan de su palabra.
Nude nuns with big guns es el relato bizarro de la venganza de Sarah tras los pasos de aquellos que causaron su desgracia, entre los que está el Padre Carlitos y el mismísimo Obispo. Ah, y por supuesto, el sanguinario Chavo y sus hombres. En resumen amiguitos, una híperviolenta cinta que bien podría considerarse como la versión femenina de bajo presupuesto de Machete, protagonizada por la murciana Asunción Ortega en el papel protagonista. Una recomendada película con disparos, bates de beísbol, violaciones, lesbianismo, sangre y monjas desnudas, una cinta de lo más indicado para disfrutar en familia –es broma- con un buen vaso de ron.
Nude nuns with big guns es el relato bizarro de la venganza de Sarah tras los pasos de aquellos que causaron su desgracia, entre los que está el Padre Carlitos y el mismísimo Obispo. Ah, y por supuesto, el sanguinario Chavo y sus hombres. En resumen amiguitos, una híperviolenta cinta que bien podría considerarse como la versión femenina de bajo presupuesto de Machete, protagonizada por la murciana Asunción Ortega en el papel protagonista. Una recomendada película con disparos, bates de beísbol, violaciones, lesbianismo, sangre y monjas desnudas, una cinta de lo más indicado para disfrutar en familia –es broma- con un buen vaso de ron.
2 comentarios:
Me gusta!
Me gusta el guión,
¿impagable?
Si, sin genero de dudas.
El "habito" al servicio del bien, inimaginable...
de esa manera
quise decir
Pues tal como acaba, tranquilo que quizás tengamos pronto segunda parte.
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