Jennifer’s Body

Y la segunda película del fin de semana ha sido Jennifer’s Body, una cinta que ya tenía pendiente de ver desde hacía semanas pero que no encontraba el momento. Y es que Jennifer’s Body no me atraía demasiado, parecía un mero vehículo de lucimiento para las curvas de la guapa Megan Fox. Sin embargo piltrafillas, una vez vista, puedo deciros que eso no es cierto, al menos no únicamente. A mi esta comedia negra de terror con guión de la oscarizada Diablo Cody –que sin ser brillante no deja de ser bastante correcto- me ha parecido muy distraída, con una bonita fotografía –excepto en las escenas nocturnas extremadamente oscuras- y unas interpretaciones aceptables, sobre todo por parte de Amanda Seyfried en su papel de amiga íntima de la infancia de la engreída –porque puede- Jennifer, todo un putón explosivo que contrasta con la tímida –aunque resultona- y empollona Needy.

Una noche, tras un pavoroso incendio en el bar de mala muerte en el que tocaban, Jennifer desaparece en la furgoneta de un grupo de rock. Cuando aparece está cubierta de sangre y algo verdaderamente maléfico parece poseerla. A partir de ese día su comportamiento arrogante y excéntrico se hace aún más extraño –más que nada porque comienza a asesinar y devorar parcialmente a los chicos con los que se cita- mientras su gran amiga Needy comienza a tener visiones. En resumen amiguitos, en mi opinión Jennifer’s Body es un divertimento palomitero sin más objetivo que el de hacernos pasar un buen rato a los aficionados al cine de terror de consumo y también –aunque como he dicho al principio no es únicamente eso- una oportunidad de disfrutar de la belleza de Megan Fox mientras sus fans esperamos a la siguiente entrega de Transformers.