Os voy a hablar ahora de Lawrence Supino, un pintor que pretende plasmar en sus obras el lenguaje universal de la sonrisa. Estudioso del hiperrealismo, la abstracción y la pintura clásica, está en camino de crear un estilo muy personal y pasional que ofrece a su potencial espectador como –en sus propias palabras- un acto de amor. Piltrafillas, a mi su palabrería me parece pretenciosa. Sin embargo –como ya me ha ocurrido otras veces-, ceo que sus obras no desentonan en absoluto entre las del resto de artistas de los que os hablo en este blog.
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