Sí amiguitos, ahora parecen poca cosa, pero recuerdo que tenía que luchar con mi padre para que me dejase ver algún capítulo. Os hablo del propietario de este coche y de su compañero, Dave Starsky y Ken Hutchinson, un par de policías –ahora hay quien, al igual que en Batman y Robin, cree advertir en la pareja cierta homosexualidad latente- que combatía el crimen ejerciendo la violencia si era necesario. La serie dio comienzo en 1975 –el ínclito Aaron Spelling produjo el primer programa piloto- y vio como a mediados de su vida, la violencia disminuía y las tramas románticas aumentaban. Esta censura hizo que el público perdiese el interés y provocó en 1979 su desaparición definitiva. El coche de Starsky, un Ford Torino rojo con una franja lateral blanca, se convirtió en el perfecto icono de la serie, algo que en España hizo mucho daño. Os juro piltrafillas que yo he visto con mis propios ojitos verdes coches como el Seat 131 o el Renault 12 pintados igual.
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