En ocasiones, piltrafillas míos, ahora que llega el estío y se suceden en nuestras playas y discotecas concursos de inteligencia y habilidad como los de Miss Camiseta Mojada, me pregunto qué es lo que hace -algo en la alimentación o en el aire, seguro- que una joven desee subir a una tarima para que le tiren por encima una jarra de agua y así marcar bajo la ropa sus pezones erectos mientras una horda de enfervorizados hombretones -muchas veces borrachos- babean ante su cuerpo.
Son un ejemplo más de algo que está afectando a nuestra sociedad y que, como ha declarado recientemente Scott Weiland -vocalista de los Velvet Revolver-, hoy en día haya más gente soñando con aparecer en American Idol que en entrar en una buena universidad. Si antaño se envidiaba a un buen cerebro, ahora se anhela tener las tetas grandes. Son nuevos tiempos y nuevos valores.
Son un ejemplo más de algo que está afectando a nuestra sociedad y que, como ha declarado recientemente Scott Weiland -vocalista de los Velvet Revolver-, hoy en día haya más gente soñando con aparecer en American Idol que en entrar en una buena universidad. Si antaño se envidiaba a un buen cerebro, ahora se anhela tener las tetas grandes. Son nuevos tiempos y nuevos valores.
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