Así es, vinileros, hoy os traigo el disco de debut de Bon Jovi, el álbum con el que empezó todo y del que este año se ha cumplido el trigesimoquinto aniversario. Lo cierto es que he dudado entre hablaros de este o de su infravalorada continuación, otro estupendo disco, ya que ambos fueron la base sobre la que asentaron el pelotazo que llevó al grupo a la fama, ese aplastante y megaexitoso Slippery when wet que no poseo en vinilo y del que aquí encontraréis la correspondiente reseña. Pero finalmente me he decidido por el debut de la banda. Y tal como a estas alturas ya debe saber todo el mundo, resulta que un jovencito amante de la música con hambre de estrellato llamado John Bongiovi –gracias a las relaciones de su tío Tony, dueño de los míticos neoyorquinos estudios de grabación The Power Station– consigue grabar en 1982 el single Runaway con el que pretende sonar en las emisoras de radio de rock y conseguir así un contrato discográfico.
Para ello se rodea de los músicos de sesión Hugh McDonald –bajista que también grabaría con Alice Cooper–, el guitarrista Tim Pierce –con una lista de colaboraciones larga como un día sin pan–, el batería Frankie LaRocka y el teclista y pianista Roy Bittan, otro experimentado músico de sesión que no necesita presentación y a quien se conoce principalmente por ser miembro de la E Street Band y sus colaboraciones con Jim Steinman.
Total, que el single fue un éxito y Jon Bon Jovi –que a esas alturas ya había desitalianizado su apellido, al menos profesionalmente– consiguió el contrato que ansiaba. Para ello tuvo que formar su propia banda –a la que por supuesto llamó Bon Jovi–, para la que reclutó a su amigo teclista David Rashbaum, al guitarrista Richie Sambora, al batería Tico Torres y al bajista Alec John Such con los que dio forma al que estaba llamado a convertirse en el disco de debut de una de las bandas más importantes de la escena del rock de finales del siglo XX.
Grabado en los Avatar studios con Lance Quinn a la producción –y la colaboración de músicos como Aldo Nova, Chuck Burgi o Doug Katsaros–, en enero de 1984 llega a las tiendas Bon Jovi, con portada de Geoffrey Thomas y el siguiente track list:
A
Runaway
Roulette
She don’t know me
Shot through the heart
Love lies
B
Breakout
Burning for love
Come back
Get ready
El álbum se inicia con las notas de teclado de Runaway, un temazo enorme muy ochentero y con un buen solo de guitarra. La verdad es que no me extraña que la canción supusiera para Bon Jovi la oportunidad de grabar su primer elepé porque es genial. Lo que me sigue pareciendo raro es que, una vez formada la banda definitiva, esta no regrabase el tema y dejase en el disco la original de 1982. En fin, un hit single de manual. Le sigue Roulette, algo más hard rockera aunque con unos coros matadores en su estribillo –uh uuuuh– que siguen indicando la vocación de Jon de convertirse en una radio star. Otro tema imprescindible con estupendo solo de Sambora. Otro temazo es She don’t know me, escrita por el compositor Mark Avsec de la banda de Donnie Iris. Llega entonces Shot through the heart, un temita agradable de escuchar pero que en mi opinión, tras los tres pelotazos anteriores, desmerece un poco. Y luego le toca a Love lies un medio tiempo que entra con los teclados de Rashbaum y la voz desnuda de Jon antes de golpearnos con un estribillo que me recuerda a los coros de Torture, de The Jacksons. Es otro temazo ochentero, simple quizás, pero inolvidable.
Ya en la cara B, unas breves notas a lo synthwave dan inicio a Breakout, un tipico hard rock de la época, con la guitarra marcando el camino junto a la base ritmica, aunque con los imprescindibles teclados arropando un tema salpicado de coros. En esta, a Jon se le nota un poco forzado en las notas más altas –y es que vocalmente Jon Bon Jovi tiene algunas limitaciones que suplía con carisma, energía y determinación, al menos en aquellos años– y Sambora nos ofrece un solo enérgico y rockero. Es de los más cañeros del disco. Burning for love es otro de los singles que se editaron del álbum y es un tema alegre, rockero que podría estar perfectamente cantado por Pat Benatar. Aquí Sambora nos regala uno de los solos más cañeros del disco. Come back también es animada y pegadiza aunque no me parece nada especial y el disco finaliza con Get ready, quizás el tema más cañero y guitarrero del disco.
En fin, lo dicho, que evidentemente Bon Jovi no salió tan redondo como Slippery when wet –la rampa al olimpo de la banda–, pero es el disco con el que iniciaron su andadura, lo que le hace especial además de su valía por si mismo. Lástima que –por mucho que sus acérrimos defensores me contradigan–, después de tocar el cielo, Bon Jovi se dedicasen a vivir de las rentas de la fama haciendo discos cada vez más mediocres y aburridos.
Bonus: A mediados de los 70, Craig DeBock y Gino Milchalk –amigos desde la escuela– tenían una dance band con la que participaban en bailes de adolescentes bajo el nombre de Ragweed tocando soul y temas de la Motown. Lo cierto es que llegaron a tener cierto éxito en el noroeste de Ohio por lo que, gracias al dueño de un club de Akron, lograron contactar con un agente de Buffalo que les consiguió una gira tras cambiarles el nombre por Flavour.
En 1980 grabaron bajo el nombre de LaFlavour su primer álbum, Mandolay, que había sido escrito y producido por Mark Avsec. El disco tuvo dos singles y llegó al #7 en las listas de disco y club dance. Entonces MCA decidió cambiar su nombre a Fair Warning para lanzar un nuevo trabajo en el que iba a constar un single compuesto de nuevo por Avsec. Su nombre, She don’t know me. Sin embargo, el sello –que por aquel entonces tenía acuerdos de distribución con PolyGram, que controlaba Mercury records– inexplicablemente decide dar el single a Bon Jovi y guardar en el cajón el elepé de Fair Warning.
En 1980 grabaron bajo el nombre de LaFlavour su primer álbum, Mandolay, que había sido escrito y producido por Mark Avsec. El disco tuvo dos singles y llegó al #7 en las listas de disco y club dance. Entonces MCA decidió cambiar su nombre a Fair Warning para lanzar un nuevo trabajo en el que iba a constar un single compuesto de nuevo por Avsec. Su nombre, She don’t know me. Sin embargo, el sello –que por aquel entonces tenía acuerdos de distribución con PolyGram, que controlaba Mercury records– inexplicablemente decide dar el single a Bon Jovi y guardar en el cajón el elepé de Fair Warning.
Y así es como llegó el tema al público. Sin embargo, os adjunto la versión inicial –bendita internet– para que podáis ver como hubiese sonado de mano de sus intérpretes originales.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com
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