domingo, 2 de septiembre de 2018

El Cairo confidencial (2017)


Antes de nada, dejadme que os diga que estamos ante un nuevo caso de titulación estúpida de una cinta que no lo necesitaba, ya que el original The Nile Hilton incident retrataba y definía de manera perfecta lo que explica la trama. Sin embargo, a algún lumbreras se le ocurrió que fusilar el título de la a estas alturas mítica L.A. Confidential sería más comercial. En fin, así se le aparezcan los espíritus de Voorhees y Myers cada noche. Respecto a la película, estamos ante una extraordinaria obra que el año pasado recibió numerosos galardones entre los que se cuentan sendas Espigas de oro a mejor director y mejor guión en la Seminci de Valladolid. Así pues, dirigida y escrita por Tarik Saleh, estamos ante una notable película policíaca que –por supuesto– no ha recibido la promoción que merecía y que cuenta con Fares Fares –actor sueco de origen libanés con una filmografía que incluye Child 44, Zero Dark Thirty o Safe house, todas reseñadas en este espacio– como principal baza. 


El argumento tiene lugar poco antes de la revolución egipcia de 2011, cuando una cantante es asesinada en su habitación del Nile Hilton. La única testigo es una empleada sudanesa del servicio de habitaciones, que identifica al acompañante de la joven como Hatem Shafiq, diputado, constructor de éxito y amigo del presidente Mubarak. El encargado de la investigación es el corrupto Noredin. Sin embargo y pese a que su inmediato superior le ordena cerrar el caso, el policía decide comportarse como nunca hasta el momento y llegar hasta el final. Amiguitos, The Nile Hilton incident –me niego a repetir su infame título en español– es un excepcional retrato de la corrupción generalizada y el servilismo al poder en el que estaba instalada la sociedad egipcia del momento, a la vez que es la exposición de un argumento que para nada es original o novedoso y que podría haber pasado en el Hilton de Beverly Hills con senadores norteamericanos por en medio. En ese sentido, es la constatación de la globalización de la corrupción. Todo lo dicho sumado a una ambientación e interpretaciones más que notables hacen de esta cinta una de las recomendables del año pasado, una pequeña joya en mi opinión que no os debéis perder. 

También es de destacar la estupenda música del sueco Krister Linder, de la que os adjunto el sobrecogedor Heavy wings, tema con el que finaliza la cinta.

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