Me voy acercando al fin de semana con Josh Ryan, un fotógrafo natural de Sacramento que antes de coger una cámara para dar salida a su pasión trabajó durante años en el mundo de los nightclubs. Así pues, de manera completamente autodidacta, inició una carrera que le ha llevado a residir en Hollywood y obsesionarse –según afirma– con las motos y los coches pero también con la arquitectura y mobiliario de mitad del siglo XX. Sin embargo, no son precisamente esos temas los que me han atraído de sus instantáneas.
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