Después de Una noche para sobrevivir (aquí) y Non-stop (aquí) o Sin identidad (aquí), el catalán Jaume Collet-Serra vuelve a contar con su actor fetiche y gran amigo Liam Neeson en su último estreno, un thriller titulado El pasajero. Protagonizado también por Vera Farmiga –a quien Jaume ya dirigió en La huérfana comentada aquí–, Patrick Wilson o Elizabeth McGovern, Jonathan Banks y Sam Neill en pequeños papeles –además de la madrileña Clara Lago–, el argumento nos cuenta las vicisitudes del corredor de seguros Michael MacCauley cuando de regreso a casa en tren se encuentra con una misteriosa mujer. Esta le propone un reto y lo que parece un juego inocente al principio se convierte pronto en una trampa en la que él mismo MacCauley, su propia familia y el resto de pasajeros del tren verán como sus vidas se ponen en peligro.
En realidad poco más hay que decir de esta El pasajero, amiguitos. En mi opinión se trata de un producto de factura más que correcta que cumple perfectamente con sus objetivos, hacernos pasar un buen rato delante de la pantalla. En resumen, un notable divertimento palomitero con acción, tensión bien resuelta que se mantiene hasta el final –aunque el desenlace estaba cantado– y pinceladas de humor. Si algo no se puede negar es que Collet-Serra domina su oficio, lo que (casi) nos hace olvidar que el bueno de Liam ya no tiene edad para estos trotes. Recomendada.
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