Y ahora os traigo una sorpresa, una joya súper recomendable que pese a llevarse un premio en la pasada edición del festival de Sitges y nada menos que cuatro David di Donatello, fue estrenada la pasada primavera en nuestro país sin el apoyo merecido. Se trata de Lo chiamavano Jeeg Robot, una película fabulosa dirigida por Gabriele Mainetti y protagonizada en sus papeles principales por Claudio Santamaria, Luca Marinelli e Ilenia Pastorelli. El argumento de la cinta nos cuenta como un delincuente de poca monta llamado Enzo se intoxica con una sustancia radiactiva que le proporciona una fuerza sobrehumana. A partir de ese momento se ganará la enemistad de una banda de atracadores y traficantes mientras se verá obligado a cuidar de la hija de un amigo fallecido.
Piltrafillas, me permitiréis que esta vez no os cuente nada más. He encontrado a Lo chiamavano Jeeg Robot tan increíblemente agradable de ver y disfrutar que os recomiendo que la veáis sin leer nada más sobre su argumento. Desarrollada en el mundo del hampa romana, extremadamente violenta, con algo de humor negro, alterna ternura, crudeza y escenas de gran poesía visual –esos globos– dando como resultado una típica tragicomedia italiana que mezcla pinceladas de neorrealismo con surrealismo gracias a personajes como el protagonista Enzo, amante de las natillas y el porno, la joven Alessia, mentalmente enferma y obsesionada con el personaje de anime Steel Jeeg o Zingaro, un psicópata asesino que canta pop rock y lava sus manos compulsivamente. En fin, una delicia que no os podéis perder.
El título de la cinta viene dado por el personaje de manga Kôtetsu Jîgu, creado por Go Nagai y que en Italia tuvo gran repercusión. Os recuerdo que Go Nagai también es el padre del icónico Mazinger Z, que en España fue mucho más famoso. A modo de bonus, os adjunto una imagen de Jîgu.
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