John Wick: Chapter 2 (2017)

Amiguitos, mi primera reseña de hoy es una recomendación a medias. Si la primera entrega dedicada a John Wick me pareció estupenda y sorprendente (ver aquí), la segunda parte me ha defraudado un poco. Y es que si en aquella encontrábamos a los debutantes Chad Stahelski y David Leitch a la realización, en esta secuela sólo ha quedado el primero –Leitch ha estado demasiado ocupado con Atomic blonde y la segunda parte de Deadpool– y en mi opinión se ha resentido el producto final. En John Wick: Chapter 2 se nos cuenta como el implacable asesino protagonista pretende retirarse del negocio cuando es obligado a volver a la acción para pagar una deuda. Pese a llevar a cabo el trabajo, se entera de que han puesto precio a su cabeza por lo que tendrá que aplicar todas sus energías en defender su vida. 

Lo cierto es que lo que os he dicho al prinicipio choca con la mayoría de las críticas que he leído y califican a esta Chapter 2 como de obra maestra del cine de acción con regusto ochentero. Sin embargo, si Freddie Mercury ya decía que too much love will kill you, yo os digo que tanto puñetazo, patada y disparo a velocidad de vértigo empacha. Más tiempo del deseado, parece que estamos viendo más una larga escena de acción real de un videojuego shooter que una película. Así, en mi más que desautorizada opinión, al guión le falta algo de enjundia y le sobran tiros y mamporros. El cine de acción ochentero mola, pero actualmente, la nostalgia como único recurso no es lo que me mantiene dos horas de metraje con la atención en la pantalla. Quien se lleva la palma es Keanu Reeves que nos transmite perfectamente el cansancio, el dolor y el esfuerzo que lleva a cabo Wick para seguir vivo y logra hacer creíble y real a un personaje que se mueve en situaciones inverosímiles. En fin, quizás la tercera parte –al parecer ya se encuentra en preproducción– me quite el regusto amargo de la boca. Pero no me hagáis mucho caso, vedla y juzgad.