Amigos, el primero fue
Gene Simmons, que en 2004 –diez años ya, ¡cómo pasa el tiempo joder!- sacó su segundo
álbum en solitario desde el mítico lanzamiento de 1978. Pero, si os he de
ser sincero, su Asshole me
pareció una porquería. Sin embargo, dos años después llegó el momento que
estaba esperando. Así es, mi idolatrado Paul Stanley por fin hacía lo
propio y editaba su segunda aventura al margen de Kiss, un más que
digno Live to win que no dudé en comprar y que –de hecho- se
convirtió en uno de los últimos cedés que adquirí a finales de la década
pasada, antes de que internet me ofreciese otras oportunidades para
disfrutar de la música. Y lo cierto es que el álbum no me defraudó en
absoluto –aunque quizás contenga más baladas melífluas de las que hubiese
deseado-, pero no nos engañemos,
Stanley ya no tenía la voz de
antaño, cuando para muchos de nosotros se convirtió en uno de los cantantes
más valorados del panorama hardroquero. Si tengo que poner alguna pega,
diría que hoy en día –léase 2006- ya no parece de recibo editar un cedé con
poco más de media hora de duración al mismo precio que el
Octavarium de Dream Theater, por ejemplo, pero ya se sabe, los
fans de Kiss no reparamos en gastos.
Grabado en los Hensen recording studios y producido por él mismo
–eso es lo que oficialmente nos dicen, aunque supongo que tuvo la ayuda de
Desmond Child sobre todo-,
Paul Stanley se rodeó de unos cuantos compositores y productores de
postín –del mencionado Child a
Holly Knight o
Andreas Carlsson, con quienes Kiss ya habían trabajado en el pasado- y se montó una
banda de apoyo que le pudiese ayudar a redondear los temas y a presentarlos
después en una gira por clubs de la que el guitarrista y cantante editó el
correspondiente DVD (One live Kiss). Fin de la aventura. Un capricho
más de este niño judío de Queens que soñaba con ser músico y se ha
convertido en una multimillonaria estrella del espectáculo y los
negocios.
Así, con Paul Stanley como director del proyecto –voces, coros,
guitarra, percusión, arreglos y compositor de las bases de todos los temas-
y la colaboración de productores como
Tommy Denander o
Andreas Carlsson a las
guitarras, amiguetes como
John5 o
Bruce Kulick reconvertido en
bajista en tres temas o músicos de sesión como
Victor Indrizzo en la batería,
Greg Kurstin y
Zac Rae al piano,
Harry Sommerdahl a la
programación de sintetizadores o
Brad Fernquist a las guitarras y
Corky James alternando las
cuatro y las seis cuerdas, los seguidores del Starchild –entre los
que me incluyo- pudimos disfrutar hace más de siete años de un álbum cuyo
track list
era el siguiente:
Live to win
Lift
Wake up screaming
Everytime I see you around
Bulletproof
All about you
Second to none
It’s not me
Loving you without you now
Where angels dare
Una portada fotografiada por el mítico
Neil Zlozower diseñada por
Tom Jermann ponía la guinda a
este trabajo que ganó por goleada al de su colega
Gene Simmons, al haber alcanzado el puesto 53 en la lista de Billboard mientras
que el del hombre de la larga lengua solo pudo llegar al 86. Premonitorio
¿no?, Paul
living to win y
Gene sintiéndose un
asshole. En fin, que aquí os traigo una selección de los temas más
alegres y moviditos, que no son otros que
Live to win, Lift, Wake up screaming, Bulletproof, It’s not me y
Where angels dare.
Y a los que os guste la faceta ñoña de
Stanley, buscad por la red.
Feliz viernes.
©King Piltrafilla
Publicada el viernes anterior en zeppelinrockon.com
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