Vacaciones

Piltrafillas, este verano –por razones familiares de diversa índole- no he podido disfrutar de mis vacaciones estivales recorriendo las calles de alguna ciudad europea tal y como había acostumbrado a hacer los últimos años. Sin embargo, he podido escaparme cinco días con la familia a una zona preciosa, igualmente interesante y llena de encanto. Hace diez años ya nos recorrimos a pie varios cañones y senderos de Ordesa pero este año –con mi señora aún convaleciente-, los desplazamientos en coche se han alternado con pequeños paseos. Lo importante es que hemos compartido buenos momentos, hemos respirado aire puro y hemos podido desconectar un poco de nuestra realidad cotidiana, que era de lo que se trataba. Así pues, ya sabéis, en breve os mostraré algunas instantáneas de mi paso por el Pirineo –eminentemente oscense- a lo largo y ancho de un rectángulo que ha ido de Barbastro a Lourdes y de Jaca al Pont de Suert. A los amantes de los ferrocarriles ya os aviso que dedicaré un espacio importante a mi visita a la estación internacional de Canfranc.