sábado, 19 de mayo de 2012

DKW Monza


Antes de hablaros del coche que hoy os quiero dar a conocer, dejadme que os presente un poco los orígenes de la marca DKW. Fundada en 1916 por un danés que quería construir coches a vapor –de hecho, la marca tiene las iniciales de coche a vapor en alemán-, aunque por lo que finalmente se haría un nombre sería como fabricante de motocicletas en los años 30. Precisamente en esa época, DKW se asoció con las marcas Audi, Horch y Wanderer formando Auto Union, la marca de los cuatro aros que con el tiempo ha pasado a designar a los Audi. Por eso el DKW Monza lleva los aros en la calandra aunque no sea un Audi. De hecho, casi ni es un DKW ya que la marca –que servía el chasis y el motor- no lo vendía en sus concesionarios y dejaba la comercialización en manos de los carroceros Donnenhauer & Strauss, Massholder y Schenk que produjeron el Monza en diversas etapas desde 1956 a 1958, cuando DKW ya había pasado a manos de Daimler-Benz. La verdad es que no conocía la existencia de este bonito deportivo biplaza construido en fibra de vidrio que me parece de una gran belleza y del que sólo se fabricaron poco más de doscientas unidades.
Y no os puedo contar nada más del Monza. En 1964, Volkswagen se quedó con Audi y el resto de marcas de Auto Union aunque dos años más tarde liquidó definitivamente a DKW dando prioridad a Audi, razón por la que -como ya os he dicho antes- hoy en día todos identificamos los cuatro aros con esta marca que una vez fue sólo uno de los círculos.

2 comentarios:

Lai dijo...

En efecto, es uno de esos bugas que gustaría a cualquier enamorado de las 4 ruedas darse un garbeo para dar por ahí...
Me mola!

King Piltrafilla dijo...

¿A que es bonico?, pues no había oído hablar de él.