jueves, 20 de octubre de 2011

Bakea

Que sea verdad. Por fin.

8 comentarios:

günner dijo...

Seguro que sí, hombre...
Pero ahora hay que saber manejarlo.

nexus6 dijo...

Por fin! Que sea verdad por favor!
Pero dónde pondran a todos los tarados mentales que ahora estan en cárceles?

King Piltrafilla dijo...

Pues yo les dejaría allí.

Acercamiento de presos los que quiera, pero de pronto fiesta pa tós, pues no, que yo de pequeño vivía al lado del Hipercor -mi madre hacía una media hora que había salido de allí con la compra- y tengo un familiar directo que sobrevivió a un atentado de ETA -tuvo más suerte que los que le acompañaban en el vehículo, y no puedo decir más- aunque nunca lo ha superado.

Es difícil perdonar, podemos intentar vivir con ello civilizadamente, podemos echar a la calle a los presos "por apología del terrorismo"... pero los miembros de comandos no.

Pero hoy pienso eso y mañana quién lo sabe.

nexus6 dijo...

Estoy de acuerdo con usted. Yo perdí a alguien muy cercano en Hipercor.
A un gulag los manadaba yo.

King Piltrafilla dijo...

Pues lo que faltaba: mis películas favoritas le parecen basura, mis fotos le aburren y los fotógrafos de los que hablo no le interesan... y ahora está de acuerdo conmigo. ¡ETA nos ha unido!, ya es trista, ya.

günner dijo...

Yo creo que a lo que tienen delitos de sangre, como mucho acercarlos... a los que les daría amnistía sería a los tipo Otegi...

Lai dijo...

Patidifuso.
Os he leído y aunque carezco de tiempo para dejar claro mi pensamiento, os dejo una parte.
Hay quien ya sueña con el fin y el fin no ha hecho sino comenzar.
A la banda le quedan pasos por dar, muchos se empeñan en que deben pedir perdón, otros en que deberían entregar las armas y disolverse o que esto es bastante, yo, queridos míos, les exijo que se entreguen con sus armas, sus cuentas bancarias… y se sometan al estado de derecho.
¿Un imposible?
No obstante, es su destino final.
Lo alargaran, claro, como estos 50 años con 829 muertos y decenas de declaraciones llenas de odio y aberración.
Debemos ser flexibles, agua, si amigo mío… escribiendo esto, recuerdo ese día que mataron a un juez y las cenizas de su coche, de él, de su conductor, caían sobre la cabeza de mi hijo y de la mía propia cuando le acompañaba al colegio o ese día que pase por aquella puñetera calle donde explotó un puto coche bomba… recordando esto y aquello, deseo que todo termine, pero ya conocéis mi fidelidad a la razón, a la sensatez a la realidad, haciéndoseme harto difícil creerles…

günner dijo...

Yo creo que hay que tener una cosa en cuenta que nadie tiene, y que es la razón de por qué no se va a volver atrás:

1-La Poli les debió de poner contra las cuerdas, y si quieren sacar algo, sólo pueden dejar las armas.

2-La parte del pueblo vasco que les apoyaba, cada vez lo hacía menos, y no creo que esa gente estuviera dispuesta a volver atrás.