Pero a ver, ¿no habíamos quedado que con la Constitución España se había convertido en un estado aconfesional?, entonces ¿por qué no puedo ver por televisión conciertos de heavy metal –por ejemplo- pero ayer tuve a Ratzinger mañana, día y noche? Además, cada uno puede tener las creencias que quiera pero ¡por Dios bendito y misericordioso!, ¿habéis oído algunos de los cánticos que esos frikis gritan? “Vamos a ver al Papa, pa-pa-pa-pa pa pa” o más cutre aún “Be-ne-diiic-to, equis-uve-paliii-to”. Pero almas de cántaro, que se puede ser católico, ultra-católico e incluso simplemente aborregado... ¡pero hay que tener un poco de dignidad!
En fin, que si ya he dicho en ocasiones que las tendencias sexuales son íntimas y que todos somos libres de elegir a nuestras parejas pero que el mariconeo de locas me parece fuera de lugar, lo mismo me pasa con los sentimientos religiosos, que opino que deben permanecer en el ámbito privado de cada cual y me causa vergüenza ajena ver a jovencitas entrando en éxtasis semi-sexual ante un anciano, coreando consignas y exhibiendo un comportamiento que sería más normal ver en un concierto de los Jonas Brothers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario