Capitán América

La segunda reseña del domingo versa sobre Capitán América, un estreno reciente en nuestro país que ha supuesto mi segunda visita a un sala comercial en el período de una semana. No amiguitos, no estoy enfermo. Lo que pasa es que cuando tu hija está de vacaciones, llevarla a comer y luego al cine es mucho más atractivo para ella que decirle que vas a encargar comida china y luego a ver un dvd tumbados en el sofá. Y cuando –vista ya Super 8- las alternativas son Zooloco, Los Pitufos o La boda de mi mejor amiga... Capitán América se convierte en lo mejor del panorama. Así pues, abordaba la visión de esta película con ilusión y con ganas de pasar un buen rato palomitero disfrutando de la compañía de mi princesa y de lo que esperaba que fuese una cinta de acción de factura aceptable, interpretaciones correctas y un guión basado en el universo Marvel que tantas alegrías me proporcionó en una etapa bastante larga de mi vida. No esperaba nada más.

Y eso ha sido lo que he encontrado –además de aire acondicionado-, una película para pasar un rato agradable sin ejercitar las neuronas, no olvidemos que se basa en un cómic que se creó como propaganda de guerra. Es más, no esperaba que la peliculilla fuese en 3D y también me he encontrado con eso. La historia es la ya conocida por los amantes del Universo Marvel –aunque algo arreglada para poder condensar en una cinta de dos horas las aventuras del Capitán durante la segunda Guerra Mundial- y cuenta como Steve Rogers, un chico patriota y enclenque de Brooklyn, es sometido a un experimento genético que le convierte en un ser físicamente prodigioso y es enviado a Europa para luchar contra las fuerzas del eje, en particular para desbaratar los planes de un nazi loco llamado Red Skull. También conoceremos a Bucky –que en la versión original sobre el papel sería el compañero del Capitán América en sus operaciones contra el Tercer Reich y aquí se le despacha en un visto y no visto-, a los Howling Commandos –originalmente comandados por el sargento Fury y aquí mero grupo de élite a las órdenes del capitán Rogers- y seremos testigos de que la película es una pieza más del ambicioso plan de Marvel para pasar a la gran pantalla a todo su universo, un puzzle en el que seguramente habrá más partes de Hulk, de Iron Man y la unión de Thor, el Capitán y todos ellos en la anunciada Los Vengadores- cruzándose personajes recurrentes como Nick Fury o Howard Stark –padre del que acabará siendo Iron Man años después- en el camino del chico de escudo estellado. Total amiguitos, un divertimento palomitero que tiene algunos momentos buenos pero que –en mi opinión- está por debajo de otras cintas de la saga Marvel. No es indispensable que os paséis a verla, pero tampoco os aburriréis.